INTERPELACIÓN AL General Guaicaipuro Lameda, tercera parte (regreso)

Presidente: Tiene la palabra el diputado Gerardo Blyde. Tiene la palabra el Diputado Cesar Pérez Vivas.

Diputado Cesar Pérez Vivas: Señor Presidente, colegas diputados, señor General Guaicaipuro Lameda.

Había preparado cuatro preguntas pero la numero dos la voy a obviar, por cuanto esta en la misma dirección del planteamiento formulado por el Diputado Caldera.

¿Considera usted que la decisión del gobierno nacional de nombrar la junta directiva de PDVSA, que encabezó el doctor Parra Luzardo, estuvo orientada a ejercer un control político, partidista de la industria petrolera nacional?. ¿Fue un paso en la estrategia del contragolpe anunciado por usted esta tarde, o es parte de otro escenario analizado en círculos académicos y comunicaciones como lo es al auto golpe?.

La número tres que es la segunda. ¿Usted forma parte del alto gobierno y del consejo de generales, percibió usted en algún nivel del gobierno la organización y dotación de grupos armados para preparar el contragolpe al que ha hecho referencia?.

Tercero. ¿Usted nos acaba de informar de una conversación con el General Lucas Rincón en febrero del 2002, donde le solicitó emplazar al ciudadano Presidente de la República sobre la convocatoria a palacio de las contra manifestaciones, podría usted informarnos cual fue la respuesta del General Rincón a su planteamiento?. Es todo señor Presidente, colegas diputados.

Presidente: Tiene la palabra el General Guaicaipuro Lameda.

General Guaicaipuro Lameda: En verdad especular sobre la intención de la designación de la Junta Directiva que encabezó el doctor Para Luzardo, no me siento cómodo con hacer una especulación allí sobre qué pretendía el Gobierno, pero permítame emitir una opinión con respecto, sí a la conducción de PDVSA.

Yo les decía y esto es sencillamente ideas que me han estado vuelta en la cabeza, por lo confuso de esta situación y lo que pretendo es dar una opinión, fundamentada en mis percepciones, que pueden ser despreciadas o consideradas, dependiendo de otros indicios que ustedes puedan tener, pero sí les voy a decir lo siguiente.

La primera oportunidad en que yo escuché de un golpe contra el Gobierno fue octubre del año pasado. Lo escuché del Ministro Silva Calderón, cuando estábamos enfrentando una situación inconveniente en PDVSA por una intención de separar la empresa PDVSA Gas de PDVSA y el comentario que recibí fue la única razón de hacer una huelga en la industria petrolera tiene fondos políticos y detrás de esta huelga tiene que haber alto distinto a lo que se está diciendo y detrás de esta huelga, tiene que haber alguien, cuyo propósito y cuyo interés es tumbar al Gobierno.

Les confieso que me llamó la atención esa observación, estamos hablando de octubre del 2002 y a partir de esa fecha empezaron a ocurrir algunos eventos interesantes, porque comencé a recibir insinuaciones que el Presidente de PDVSA, Guaicaipuro Lameda, era conspirador contra el Gobierno, insinuaciones que se convirtieron luego en montaje por parte de los cuerpos de inteligencia para hacer ver al General Guaicaipuro Lameda como un conspirador contra el Gobierno.

Gracias a Dios, pude desmontar tres de estos montajes. El primero, un documento con fecha 22 de octubre del 2001, hace ver medias verdades, medias mentiras, que el General Guaicaipuro Lameda había autorizado el financiamiento de la Reunión del Grupo Santa Lucía en Colombia.

La totalidad de los gastos en la reunión del Grupo Santa Lucía en Colombia, habían sido financiadas desde PDVSA, bajo órdenes y autorización del General Guaicaipuro Lameda, quien mantenía una relación de coordinación muy estrecha con el General Fernando Ochoa Antich.

Afortunadamente uno tiene amigos en muchas partes y a mí me llegó el informe, antes de que saliera a la luz pública y lo hice llegar de manera formal, digamos por escrito y que se sellara recibido el documento a la DISIP, a la PTJ o la Policía Técnica Judicial, a la Dirección de Inteligencia Militar y sostuve sendas reuniones privadas, una con Luis Miquilena y la otra con el General Lucas Rincón Romero y ordenó una investigación interna en PDVSA sobre ese caso.

Quedó demostrado que era sólo un montaje y como le dije a don Luis Miquilena y como le dije al General Lucas Rincón Romero, es triste ver que en este país andemos gastando el tiempo de los funcionarios públicos y los recursos del Estado en hacer unos montajes inconvenientes, que tienden a desprestigiar gente y a generar situaciones de desestabilización. El incidente pasó.

Luego, el 27 de noviembre recibí una llamada telefónica, donde me informan lo siguiente. En el CIET, Centro Internacional de Estudios de Pdvsa, que funciona en La Trinidad, La Tahona, se está montando una operación para asesinar al Presidente Chávez. Lo hacen en las narices del General y él no hace absolutamente nada.

Sorpresa para mí, después de esa llamada telefónica, escuché al Presidente Chávez que desde El Poliedro de Caracas, mientras se ponía en vigencia la Ley de Tránsito y Transporte, decía exactamente el mismo contenido de la conversación que yo había sostenido telefónicamente.

El Presidente Chávez decía, "los tengo a todos ubicados. Me quieren matar y están preparando un golpe. Ellos creen que eso es como tomarse un café aquí en el Poliedro".

Hicimos una investigación, nos dimos cuenta que en el CIET no se estaba montando ningún plan, demostramos que no había ningún plan y que todo era un montaje, que probablemente tenía algún propósito y vino otro tercero, ocurrido días después del incidente ocurrido frente a El Nacional.

Recibí instrucciones para suspender la asignación de toda publicidad al diario El Nacional, a lo cual no accedí, porque PDVSA no hace publicidad en El Nacional, solamente publica los avisos de licitación, en concordancia con el contenido de la Ley.

Una semana después recibí un informe del Ministerio de Interior y Justicia, donde se listaban con una evaluación día a día de los avisos y de la publicidad que los organismos de Gobierno le daban a El Nacional, recibí una llamada telefónica, donde se insinuaba que PDVSA con esos mecanismos, por ser quien más aviso de Gobierno publica en ese periódico, estaba financiando una conspiración.

De demostrar lo contrario en ese caso ni me ocupé, porque no valía la pena. Lo que sí les digo es que la Junta Directiva que me tocó presidir y de eso me hago absolutamente responsable, condujo la empresa para mantenerla en el mejor equilibrio posible, en el mejor estado de tranquilidad posible, para que diera la mayor contribución posible a este país en términos de recursos monetarios, económicos y en términos de programas sociales que financia la Corporación y en eso hicimos práctica de una técnica que ahora se invoca el diálogo.

Hace un año PDVSA firmó con todas las personas que esgrimían argumentos en términos de que eran representantes de los trabajadores de la empresa, un convenio de paz laboral. Yo creo que es un documento único en la historia, donde todos los representantes de los trabajadores firmaron con la empresa un acta que dice que los trabajadores renuncian a ejercer el derecho a huelga.

Eso lo logramos con el diálogo, eso lo logramos porque logramos convencer, tanto a los representantes de los trabajadores, como a los trabajadores, como a la propia dirección de la Corporación, que la solución de los problemas de los trabajadores estaban en una mesa de diálogo y no en la calle o en los portones de la Corporación y firmamos ese compromiso porque la empresa se comprometió a cumplir algunos puntos bien interesantes que están en esa acta.

Les digo algo. Mientras yo estuviera allí no había huelga, porque de acuerdo a esa acta, la empresa nunca daría una razón para que se rompiera el diálogo y el que rompiera el diálogo iba a perder su credibilidad. Sin embargo, eso molestó a algunos actores en el área política, porque PDVSA dejó de ser escenario de conflicto.

Los invito a que revisen el último año de la historia de PDVSA y vean cuántos paros operacionales tuvo la empresa, el más bajo número de paros laborales de su historia. Cuando el año anterior tiene el récord del número más alto de conflictos laborales.

Teníamos una Junta Directiva, que por vía del diálogo, evitaba los conflictos con todos los actores y pareciera que hay algunos actores que sin conflicto no viven tranquilos, pero ese fue el trabajo que hizo la Junta Directiva que yo presidí.

Mantener una empresa en equilibrio, con una perfecta amplitud al diálogo con sus trabajadores, para satisfacer los compromisos adquiridos entre la empresa y ellos por la vía de la concertación.

¿Qué pasó una vez que se remueve la Junta Directiva? La historia es conocida. El conflicto más intenso que ha vivido esa corporación en toda su historia. Bueno, dicen que el de 1936, duró 40 y tantos días. No recuerdo la fecha, pero no era PDVSA, eran las transnacionales. Me estoy refiriendo a PDVSA.

Así que ese es el conflicto más intenso que ha vivido esa empresa en toda su historia y la radicalización que se produjo a partir del lunes 8, se origina en unas declaraciones aparecidas en un programa del día domingo 7. Yo he ejercido la profesión militar, a mí nunca me enseñaron a que se sancionaba públicamente a un soldado.

Existe la figura de la represión privada y la represión pública, pero está reglamentada como se practica la represión pública y dice quiénes deben estar presentes en el momento en que se sanciona públicamente a un militar.

Lo que conozco de la administración de recursos humanos dice que cuando se sanciona a un trabajador, lo hace su supervisor inmediato en términos respetuosos y cuando se despide a un trabajador, se hace en privado y si ha cometido un delito o se presume, la comisión del delito se denuncia ante los organismos competentes, quienes deciden sobre el destino de esa persona. Eso es lo que yo conozco, pero no lo que ocurrió el día 7.

El día 7 ocurrió un irrespeto a los más altos ejecutivos de esa corporación, que por supuesto le hacía ver a los demás y qué va a pasar conmigo de aquí en adelante. ¿Cuál va a ser el trato que yo como ejecutivo de esa corporación voy a recibir a partir de hoy?

Lo que escuchamos en ese programa, si nos referimos a PDVSA, fue una manipulación de cifras, que quienes trabajan dentro de PDVSA saben cómo se construyó la manipulación de cifras para malponer públicamente a la corporación.

Si se analiza el programa, en ese discurso se trataban de alimentar odios entre los ejecutivos y los trabajadores de la nómina contractual.

Y permítanme otra digresión, que fue una de las que me llevó a tomar la decisión de dejar de pedir una rectificación y es que allí se hizo un anuncio que ya no era producto de la asesoría del entorno cercano del Jefe de Estado sino que de manera evidente se viola el Artículo 311 de la Constitución, cuando se anuncia un incremento en el salario mínimo.

El problema no es el incremento del salario mínimo, es la forma como se anuncia y el contexto que está detrás del anuncio, porque cuando el Jefe de Estado dice "me hicieron propuestas en diferentes direcciones y luego en mi soledad decidí que voy a hacer un aumento de 20%", hasta allí todo estaba bien, porque uno se pregunta de alguna manera, se le buscará el financiamiento.

El problema viene después, cuando se dice, si mal no recuerdo, Aristóbulo, agarra ahí Usón, dale un vaso de agua, que ese señor se va a desmayar, porque detrás de esa expresión, lo que estaba era el conocimiento de que la República no tiene dinero con qué financiar el anuncio que se estaba haciendo, eso viola el Artículo 311 de la Constitución, que dice que los ingresos ordinarios deben ser suficientes para cubrir el gasto ordinario.

En pocas palabras, quienes tienen la responsabilidad de la conducción del Estado, no deben gastar más de lo que ingresa a la República y eso es lo que le permite a los ciudadanos de este país, que se mantengan los equilibrios necesarios para que la sociedad prospere, porque decisiones de esa naturaleza son las que hacen que los pocos sean más pobres y que los ricos sean más ricos y eso duele, porque eso engaña al pobre y enriquece al rico y nosotros no queremos aquí que esa asimetría siga creciendo.

Sin embargo, decisiones de esa naturaleza, exacerban la asimetría que tenemos y lo peor del caso es que se hace a conciencia, dicho en términos que tampoco eran elegantes, "dale un vaso de agua, no vaya a ser que ese hombre se desmaye".

Así que si la Junta Directiva de PDVSA respondía a una división político partidista o a una intención de golpe, mire, yo creo que ahí hay que elucubrar mucho.

Lo que sí les puedo decir, que mientras la Junta Directiva que yo presidí estuvo al frente de esa corporación, no había posibilidad de una huelga. En principio porque habíamos manifestado abiertamente no reconocemos a ninguna autoridad laboral en la corporación, hasta que no haya un pronunciamiento formal del órgano competente.

La empresa no se pronuncia en términos de que si la representación la tiene una persona u otra persona, porque no le corresponde a la Junta Directiva de la empresa, eso sólo corresponde a las autoridades que tienen la facultad de acuerdo a la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

Sin embargo, ese mismo día vimos otro espectáculo. Un representante de los trabajadores, aparece en televisión diciendo que se ha llegado a un acuerdo con el Gobierno, mediante el cual los trabajadores van a recibir un bono de un millón quinientos mil bolívares y un incremento de remuneración de 700 bolívares diarios.

Les hablo como Presidente de PDVSA, no había ninguna demanda, ningún reclamo, ninguna solicitud ni del incremento de la remuneración porque la negociación para la contratación colectiva comienza este mes. No había nada de eso en ninguna mesa de discusión.

A mi modo de ver, y esto es sencillamente una opinión personal, una decisión de esa naturaleza, que el solo bono de un millón quinientos mil bolívares cuesta 60 mil millones de bolívares, podía tener dos propósitos. Uno, intentar comprar la conciencia de los trabajadores para que no se sumaran a un paro que ya se había convocado y en segundo, utilizar ese anuncio como mecanismo de legitimación de un representante laboral, que no sé a qué título y con quién negoció ese gasto para PDVSA, que para mí no tiene propósito conocido.

Así que yo sólo puedo dejarles a ustedes todos esos elementos para que los analicen, para que vean si de alguna manera pueden ayudar a su propósito.

Que si tuve conocimiento de organización y educación de grupos armados para preparar el contragolpe. Miren, les voy a decir lo siguiente.

El día 27 de noviembre, ese día el Presidente dio el discurso de El Poliedro y que yo recibí unas instrucciones. Yo preparé un documento que fui a llevar a Miraflores, el Presidente estaba muy ocupado, se lo dejé con su edecán y me fui al despacho del Ministro de la Secretaría para conversar con él y hacer tiempo, a ver si el Presidente tenía oportunidad de recibirme frente al planteamiento que le había dejado escrito y en esa oficina me llamó la atención algo, que es que sobre el escrito del Ministro de la Secretaría habían dos uniformes camuflados y un par de botas de campaña.

Me llamó la atención y bueno, como el Ministro de la Secretaría fue mi alumno en la Academia Militar, le dije oye chico, ¿es que hay por ahí alguna maniobra que se vaya a hacer y no me han invitado, a ver si voy? Entonces me dijo no, ¿por qué? Es que como tú estás preparando por allí, veo que debe haber alguna maniobra o algo, algún ejercicio militar.

Lo que recibí como respuesta fue "es que nos estamos preparando por si acaso". Yo no sé qué significa eso, es lo único que conozco. Haber visto dos uniformes camuflados, un par de botas de campaña sobre el escritorio del Ministro de la Secretaría, que se estaba preparando por si acaso y yo no sé qué significa que un Ministro de la Secretaría en el ejercicio de sus funciones, por si acaso tenga dos uniformes camuflados y un par de botas de campaña sobre su escritorio. Eso lo dejo a la interpretación de los demás, porque una conclusión mía podría conducir a afirmaciones inconvenientes, pero eso es un hecho cierto.

Sobre mi conversación con el General Lucas Rincón Romero en febrero, ¿qué me contestó? Me dijo, Lameda, no he podido llevarle cuenta al Presidente, apenas pueda le llevo tu solicitud de baja para que la tramiten a la brevedad posible.

Le contesté, caramba mi General, usted me persona, pero la baja de un General es asunto de una llamada telefónica y enviar el documento con alguien para que lo firme. Yo le agradezco se la haga llegar al Presidente a la brevedad posible, porque yo quiero estar fuera de las Fuerzas Armadas a la brevedad posible.

¿Por qué quería estar fuera de las Fuerzas Armadas a la brevedad posible? Porque les confieso que me sentía peor que cuando era Comandante de Batallón, allá en 1992, 1993. Yo recuerdo que en 1992-93, yo tenía la libertad de hacer preguntas como a un general. Yo era teniente coronel. Entonces yo podía preguntarle a un General, mire mi general, la situación está bien confusa, el plan de operaciones que recibo tiene informaciones vagas, permítame concretar una pregunta.

Si un soldado bajo mi mando se consigue con una patrulla de la DISIP, de esas que andan pintadas de amarillo, ¿qué instrucción le doy? ¿Coordina o combate? Esas son las preguntas que un comandante tiene que hacer, porque el trabajo de los militares, cuando están haciendo su trabajo, que es emplear las armas, lo que aparece es la incertidumbre, el riesgo de vida y la toma de decisión bajo situación de presión, esa es la condición natural, en la cual tienen que trabajar los militares. No es excusa decir es que la situación estaba tensa, para eso se forman los militares, para tomar decisiones bajo presión, donde existe peligro cierto de vida y donde la incertidumbre es total.

El que no esté dispuesto a aceptar eso como la condición fundamental del ejercicio de su profesión que se vaya, pero esa es la condición en la cual se ejerce la profesión militar, no es en un oficina con aire acondicionado, esperando a ver qué decisión y vamos a ver las cosas, no podrían hacer.

El militar debe, en tiempos de paz, en tiempos de tranquilidad, pasearse por todos los escenarios posibles y estar listo para reaccionar inmediatamente y tomar la mejor decisión.

En aquella época recuerdo que a mí me preguntaban como Comandante de Batallón ¿de qué lado está usted? Y yo podía responder en aquella época: estoy del lado de los intereses del país, y en el momento en que se produzcan las circunstancias de incertidumbre y de riesgo yo tomaré la decisión más conveniente, esa es mi responsabilidad y para eso juré hasta con mi vida para ejercer esta profesión.

Lamentablemente la circunstancia que vivía a febrero de este año, y sobrados ejemplos tengo, es que si no se responde al pensamiento revolucionario se es enemigo. No hay oportunidad de disidencia, no hay oportunidad de opinar en contra, no hay oportunidad de cuestionar, porque el que lo hace es enemigo de la revolución y como tal tiene que ser combatido. Yo no trabajo para eso. Somos un solo país donde tenemos el derecho de expresarnos libremente, y expresarse libremente tiene consecuencias. Si me expreso libremente y es inconveniente puedo ser despedido, y basta.

Pero hoy día somos excluidos, que es peor, situación que viví cuando se estudiaba la Ley de Hidrocarburos, sobre lo cual no entro en detalles porque no es objeto. Muchas gracias. Es todo señor Presidente.

Presidente: Tiene la palabra el diputado Pedro Pablo Alcántara.

Diputado Pedro Pablo Alcántara: Muchas gracias señor Presidente. Colegas diputados, general Guaicaipuro Lameda. En octubre del año 2000 el Presidente de la República, Teniente Coronel Hugo Chávez Frías, firmó un convenio con el Presidente de la República de Cuba, Fidel Castro, y violó esta Constitución. Me voy a permitir, señor General, formular un conjunto de preguntas sobre esta materia, por cuanto en opinión de los diputados de la oposición democrática este convenio es lesivo a los intereses de Venezuela, constituye una indebida transferencia de los recursos del subsuelo y pudiera eventualmente constituir en una causa para que el ciudadano Presidente de la República, que en aquel momento actuó como un monarca y no como un funcionario sujeto a la Constitución y a la ley, suscribió a nombre de la República de Venezuela este convenio petrolero y de intercambio, que fue debatido posteriormente, un año después en esta Asamblea Nacional, a petición de los diputados de la oposición democrática, y que allí en ese año en el cual se impidió la discusión en la Asamblea Nacional, se generaron un conjunto de obligaciones para la República de Venezuela, un conjunto de erogaciones fácticas para la República de Venezuela, sin debida contraprestación por parte del gobierno cubano. Y además, ello trajo como consecuencia responsabilidades que deberán ser ventiladas a la luz de la Ley de Salvaguarda, no solamente para el Presidente de la República sino para el Ministro de Planificación, Giordani, quien presidía el Banco de Desarrollo y para los funcionarios de PDVSA que estén involucrados, así como para los funcionarios del Ministerio de Minas que estén involucrados en este acto lesivo a los intereses económicos del país y que pudieran eventualmente configurar el presunto delito de traición a la patria.

Quiero formular a usted la siguiente pregunta. ¿Conoce usted quién dirigió la elaboración del convenio petrolero con la república de Cuba, al momento de llegar usted a PDVSA y administrar en lo sucesivo, hasta su salida del cargo, los efectos de este convenio?

¿Conoce usted de las opiniones técnicas expresadas por los expertos en negocios, en PDVSA, acerca del convenio con Cuba?

¿Cuál fue el procedimiento de pagos utilizado por Cuba, y cuál es la cantidad en dólares cancelada hasta la fecha de su salida de la Presidencia de PDVSA por este país?

¿Cómo constituía PDVSA su declaración de regalías al fisco nacional, con la inclusión de papeles del Banco Central de la República de Cuba, que de conformidad con las investigaciones que hemos adelantado, no son negociables en ninguna de las bolsas de valores del mundo?

¿Conoce usted de las colocaciones de los papeles emitidos por el Banco Central de Cuba a Venezuela, y si nuestro país ha logrado negociarlo con otros acreedores para amortizar deuda externa o interna?

Señor General, el embarque petrolero a Cuba, en promedio de 53.000 barriles diarios, se realiza en crudos livianos, gasolina, nafta, fuel-oil, gasoil, además de diversos tipos de aceites refinados y otros derivados. ¿Cuál es su cálculo de transferencia en términos monetarios reales a la república de Cuba en este convenio?

200.000 dólares diarios, por el término de diez años, señor exPresidente de PDVSA, ¿le parecen a usted cifra aproximada...

Presidente: Diputado Alcántara, punto de orden.

Diputado Héctor Vargas: Yo quisiera Presidente, que usted leyera la invitación que le hizo al General Lameda para esta comparecencia, por favor.

Presidente: Para mayor amplitud en la respuesta que usted necesita, diputado Héctor Vargas, le leo el objeto de la Comisión Especial. "Objeto de la Comisión Especial. Artículo uno: La Comisión Especial tendrá por objeto la investigación de los hechos y circunstancias políticas e institucionales que dieron origen y desarrollo a los acontecimientos de los días 11, 12, 13 y 14 de abril del 2002. Con base a esa investigación la Comisión Especial deberá presentar a la Asamblea Nacional dentro de un plazo prorrogable de 30 días continuos un informe, fijando las responsabilidades políticas a que hubiere lugar".

El diputado Alcántara está realizando unas preguntas que, para el entender de esta Presidencia, se circunscribe dentro del texto del artículo uno, cuando hablamos de circunstancias, hechos políticos e institucionales, que dieron origen al desarrollo de los acontecimientos.

Informo al diputado Pedro Pablo Alcántara, punto D del artículo 8: "La intervención de los diputados y diputadas que deseen formular preguntas no excederá de tres minutos, las cuales deberán ser consignadas por escrito". Le queda un minuto, Pedro Pablo Alcántara.

Diputado Pedro Pablo Alcántara: Muchísimas gracias señor Presidente. Justamente, entre las causas de la situación de los días que usted citó, se encuentra la posición de muchísimos venezolanos, en particular miembros de la Fuerza Armada Nacional, que objetaban los términos de este convenio con Cuba, y considero que es absolutamente pertinente la pregunta que estoy formulando.

¿Considera usted, General, que los términos del convenio con Cuba, financiados a 15 años, al 2% anual, el 90% de dicha factura, pagado además el flete de los productos venezolanos a Cuba, son beneficiosos para el país? ¿Este es el tipo de contrato promedio que PDVSA hace con sus clientes?

La cesión de crudos y derivados a Cuba por parte de Venezuela ¿podría considerarse como violación de los artículos 13 y 14 de la Constitución vigente, en razón de los términos absolutamente ventajosos a Cuba? ¿Cuál es el conocimiento del aporte de PDVSA al proyecto país, su conocimiento al Plan Bolívar 2000, al Plan Bolívar 2001, al Plan Bolívar 2002 u otra planificación de inversión en gasto público con fondos de PDVSA?

Y finalmente, ¿violó en su opinión el gobierno del Teniente Coronel Hugo Chávez, el artículo 311 de la Constitución, en lo relativo al equilibrio presupuestario en cuanto a los ingresos ordinarios y la cobertura de los....(sin sonido)

Diputado Tarek William Saab: Ciudadano Presidente y colegas diputados, pienso que la intervención del diputado Alcántara está, por primera vez debo decirlo desde que esta Comisión ha colocado a trabajar, colocando un punto de contradicción con el artículo uno que claramente establece cuál es el propósito, espíritu y razón de esta Comisión.

Por la línea de pensamiento y la tesis que se plantea acá, que el diputado Alcántara ha traído, cualquiera va a venir aquí a traer alguna relación histórica del año 89, 85, 74 y decir que eso fue origen de los sucesos del 11, 12, 13 y 14 de abril. Cuando aquí todos sabemos y fue debatido ampliamente en la Comisión Especial, cuáles eran los propósitos por los cuales esta Comisión Especial iba a investigar. Por lo tanto las preguntas que el diputado Alcántara está haciendo son pertinentes para el Presidente de la Comisión de Energía y Minas, o para el actual Presidente de PDVSA. Pero para este tipo de investigaciones yo creo que está totalmente fuera de orden el diputado Alcántara, y está dando incluso una especie de proyección ante los demás parlamentarios para que cualquiera mañana, cualquier parlamentario, sea o no de esta Comisión Especial, venga a traer preguntas de su interés personal, sean de orden cultural, militar, social, psicológico, etc., a los interpelados. Y creo que eso dañaría el trabajo que hemos hecho nosotros como fuerzas políticas plurales, representadas todas sin excepción en esta Comisión Especial.

Lo dejo como una reflexión y como una especie de llamado de atención, porque pienso que este tipo de interferencias, me refiero a la desviación de lo que es el propósito de esta Comisión, no le van a hacer un buen servicio a las investigaciones y a la presentación del informe que nosotros con muchísima responsabilidad y seriedad le queremos presentar al país, que está esperando una respuesta bien importante, bien objetiva, bien independiente e imparcial de esta Comisión.

Así es que, yo quiero que se considere el punto que ha presentado el diputado Alcántara como fuera de orden, y que si él quiere hacer las preguntas, bienvenido sea, pero en función del espíritu del artículo uno, porque repito, si por allí vamos entonces cualquiera mañana puede traer incluso, un antecedente de los años 80, 90, como origen de los sucesos del 11, 12, 13 y 14 de abril, y esa creo que no es la idea de ninguno en esta Comisión, ni los diputados del oficialismo, ni los diputados de la Comisión.

Presidente: Informo al diputado Pedro Pablo Alcántara, si desea aclarar conceptos, repreguntar o solicitar informaciones complementarias sobre el material objeto de la comparecencia, los diputados y diputadas tendrán un tiempo adicional que no excederá de tres minutos, punto G del artículo 8. Tiene la palabra el ciudadano Guaicaipuro Lameda.

Guaicaipuro Lameda: Señor Presidente, permítame una pregunta, ¿significa eso que debo responder a las preguntas que me hicieron?

Presidente: Ciudadano Guaicaipuro Lameda, si usted considera que las preguntas que formula el diputado Pedro Pablo Alcántara están circunscritas dentro de la citación que usted ha sido objeto para ser interpelado en esta cámara, puede responder.

Guaicaipuro Lameda: Bueno, a mí me es difícil tratar de pensar por el diputado Alcántara, y saber que las motivaciones que él pueda tener lo conduzcan a ver alguna circunstancia que haya llevado a los hechos del 11, 12 ó 13, y como la información que se me está pidiendo, puedo suministrar algunas cifras que en estos momentos no tengo a la mano, voy a pasearme por algunas de las preguntas y responderlas en la mejor medida posible.

Presidente: La Presidencia agradece, ciudadano Lameda, la concreción en las preguntas.

Guaicaipuro Lameda: ¿Quién dirigió la elaboración del convenio petrolero con la República de Cuba? Lo desconozco, yo fui designado como Presidente de PDVSA el día 25 de octubre de ese año, creo que el convenio se firmó el día 30, esos cinco días, entre el 25 y el 30 yo sí participé en un par de reuniones de trabajo para concretar algunos detalles, sobre todo me preocupaba la participación de PDVSA y mi participación allí tuvo que ver. En cuanto a eso ya le narro qué hicimos.

¿Conoce usted de las opiniones técnicas expresadas por los expertos en negocios de PDVSA acerca del convenio con Cuba? Mire, he escuchado diferentes opiniones, algunas personales, algunas técnicas, algunas favorables, algunas desfavorables.

¿Cuál fue el procedimiento de pagos utilizado por Cuba y cuál es la cantidad en dólares cancelada hasta la fecha de su salida de PDVSA? Creo que esta pregunta es bien importante para hacer del conocimiento público cómo funciona este convenio.

Fíjense, el convenio con Cuba a los efectos de PDVSA, ojo, a los efectos de PDVSA, debemos entender que ese es un convenio de cooperación integral entre Venezuela y Cuba, donde el tema que se toca en el convenio no es únicamente el petrolero, allí hay algunas cláusulas que incluyen el convenio petrolero, pero hay unas cláusulas que incluyen otros temas, como la educación, el deporte, la salud y diferentes temas.

Así que desde el punto de vista de PDVSA para ese convenio, está muy claro que PDVSA mantiene relaciones mediante contratos comerciales con una empresa llamada Cuba Petrol, CUPET, y mediante esa relación se establecen operaciones de compra y venta de hidrocarburos y sus derivados entre PDVSA y CUPET. Los términos de esas operaciones de compra-venta son términos absolutamente comerciales, que se negocian a precios de mercado, en el cual los traiders de PDVSA se sientan con los compradores de CUPET a negociar el precio, sin injerencia de ningún tipo, más que la que corresponde a la realización del trabajo de los traiders que tiene PDVSA, y son esos señores los responsables de hacer el trabajo que corresponde, de acuerdo a las operaciones que se realizan ese día en el mercado internacional. Tal como lo haría, por ejemplo, un operador de bolsa, él tiene unas responsabilidades que cumplir para poder demostrar que las operaciones que él ha pactado en ese día se corresponden con las operaciones que se están realizando en el mercado internacional.

Así que, visto desde la perspectiva de la operación compra-venta y de la operación del precio, es absolutamente comercial y se realiza de acuerdo a las prácticas diarias del comercio internacional de hidrocarburos. Si no fuese así, bueno, quienes hacen los negocios todos los días podrían ser citados a declarar en las instancias que corresponden, pero ese es el primer paso. Así que, operaciones de mercado con precios de mercado.

Para los efectos de PDVSA nos aseguramos que la empresa cobrara el valor de la factura en su totalidad. PDVSA recibe de Cuba Petróleos como parte de pago unos pagaré, que como ha señalado el diputado, están respaldados por el Banco Central de Cuba. ¿Y qué hace PDVSA con esos papeles? Cada embarque que se envía a PDVSA recibe una porción en efectivo, digamos el 80% del valor del embarque, y el 20% restante recibe 15 pagarés, cada uno en vencimiento de un año sucesivo de acuerdo a lo que es el convenio.

¿Qué hace PDVSA con esos pagarés? Tal como aparece en el convenio y como fue autorizado en una Asamblea de Accionistas de la Corporación, esos pagarés se le entregan al Ministerio de Finanzas, Dirección de Crédito Público, como dividendos pagados por la Corporación a la República. Y como dice el convenio: es la república de Venezuela quien está financiando a la república de Cuba. No es PDVSA. Por tanto, PDVSA se ha asegurado que los pagarés se los entrega al Ministerio de Finanzas a valor facial, al valor que tienen como papel, porque el convenio es entre la República de Venezuela, insisto, y la república de Cuba, no entre PDVSA y Cuba Petróleos. Cuba Petróleos está utilizando un instrumento financiero para pagarle a PDVSA y PDVSA lo recibe con el entendido de que su dueño se lo está recibiendo como parte de dividendos, dividendos que están incluidos en el presupuesto nacional, el presupuesto dice: PDVSA pagará tanto en dividendos. Bueno, PDVSA le paga a la República de Venezuela los dividendos con esos papeles. Ahora, esa es una decisión de la república, no es una decisión de PDVSA.

Para los efectos de PDVSA, yo quiero que quede muy claro, es un contrato comercial, a valores de mercado, cuyos contratos tienen los mismos términos y condiciones de cualquier otro cliente, y eso puede ser verificado, y que dentro de la cartera de clientes de PDVSA ese es uno de los pocos que ha pagado intereses de mora, al momento que yo me retiré PDVSA había recibido por encima de un millón de dólares como intereses por mora en el pago, lo cual es una práctica que hace cualquier empresa como un cliente que se atrasa en un pago. O sea, para una empresa, si un cliente se atrasa puede ocurrir, y si ocurre toma las precauciones para que no exista un daño a las finanzas de la Corporación, le cobra intereses de mora, y eso está previsto y pactado por la propia república en el convenio.

Ahora bien, si el mecanismo de financiamiento tiene una contraprestación suficiente para Venezuela, tampoco corresponde a PDVSA hacer esa evaluación, porque ese convenio que es integral y que incluye el área de petróleo, educación, salud, donde se supone que la república a través de PDVSA entrega hidrocarburos que reciben un financiamiento, le dan una ventaja a Cuba, que es lo que aquí se manifiesta. Pero por el otro lado, se supone que Venezuela recibe, en honor al convenio, algunos servicios en otras áreas como contraprestación a ese beneficio de financiamiento, y para ello en el convenio se establece que hay una comisión de seguimiento del convenio, que por Venezuela la preside el Ministro de Producción y Comercio, una comisión mixta integrada por una representación de diferentes funcionarios venezolanos y una comisión cubana integrada por diferentes funcionarios que se reúnen a hacer una evaluación del convenio integral y a ver los mecanismos de compensación entre lo que recibe Venezuela y lo que recibe Cuba. Eso escapa a las facultades de PDVSA.

Lo que PDVSA sí se asegura es que, repito, y lo repetiré una y mil veces si es necesario, que las operaciones de compra-venta se realicen en términos comerciales, en condiciones similares a los demás clientes, que los precios que se pacten se correspondan a los valores de mercado, de acuerdo a las prácticas diarias del mercado internacional, y que el monto de la factura se cobre en su totalidad, bien sea en efectivo o papeles de la república de Cuba, para ser transferidos al Ministerio de Finanzas, tal como corresponde a la empresa por ser una empresa del Estado. Y eso hasta el momento en que yo me retiré de PDVSA se estaba cumpliendo en esos términos.

Dentro de la Corporación cada quien tiene una responsabilidad. La Dirección Ejecutiva de Refinación, Suministro y Comercio, es la responsable de pactar los precios y de firmar las operaciones de compra-venta con Cuba Petróleo, y esa dirección ejecutiva tiene que garantizarle a Venezuela que esas operaciones se pactan en esos términos porque eso es lo acordado.

Si existiese, lo cual yo no conozco, alguna desviación, los responsables de haber hecho una operación de compra-venta que se distancie de los términos pactados tienen que asumir la responsabilidad que les corresponde.

Con respecto a cuánto se había financiado, en estos momentos no tengo las cifras a la mano, pero sí tengo en mi archivo personal la última evaluación hecha al Convenio, diputado Alcántara, si usted me da una dirección electrónica, un número de fax, yo en el mismo día de hoy le puedo pasar ese cuadro donde están todas las cifras al menos hasta el día, si mal no recuerdo, 31 de enero que fue la última evaluación que se hizo del convenio bajo mi Presidencia.

La declaración de regalía, como le he dicho, no tiene nada que ver con el Convenio, los papeles se utilizan para pagar dividendos.

Que si ¿conozco colocación de papeles emitidos por el Banco Central de Cuba? Lo desconozco.

El promedio de embarque de 53.000 barriles. Para su conocimiento, para enero el promedio, desde el momento en que se firmó el convenio hasta el cierre de enero, si mal no recuerdo, estuvo en el orden de 47.000 barriles diarios, en atención a que Cuba solicitó que se hiciera una disminución en los suministros de productos y crudos, debido a la tragedia que ellos sufrieron con motivo de un huracán que hubo allá en Cuba, que les causó deterioro tremendo en el sistema eléctrico, tenían problemas para la generación eléctricas, tenían problemas de flujo de caja, vinieron a Venezuela, nos solicitaron que suministráramos menos de lo que estaba convenido y eso hizo que el promedio bajara a 47.000 barriles. Desconozco la situación para el día de hoy.

Venezuela posee papeles del Banco de Cuba por el equivalente de 30 millones de dólares? La cifra no la avalo, se la avalará el documento que le voy a remitir.

¿Cuál es el destino actual? PDVSA, al menos en mi gestión, las entregas de estos pagaré se hicieron mediante documento debidamente notariado donde se certifican los seriales de cada uno de los pagarés emitidos por Cuba, por una razón muy sencilla: hay pagarés que vencerán dentro de 18 años, y la empresa quiso tener garantía de que, independientemente cual sea el destino que se le dé a esos pagarés durante los próximos 18 años, la Corporación tiene sus cuentas muy claras y los entregó, como corresponde, a la Dirección de Crédito Público del Ministerio de Finanzas. Es responsabilidad del Ministerio de Finanzas el manejo y administración de los papeles entregados por la empresa como dividendo.

La cesión de crudos podría considerarse una violación a los artículos 13 y 14? No corresponde a mí. Lo que sí le voy a decir es que, las ventas que hizo PDVSA son comerciales, a precio de mercado y cobradas en su totalidad.

Ahora bien, si alguien hace la interpretación de que el valor correspondiente a los pagarés entregados por PDVSA es una transferencia de hidrocarburos sin contraprestación, ya es una valoración que yo no puedo hacer, eso correspondería a algún tribunal, me imagino, me imagino contencioso administrativo, pero no al General Lameda.

¿Cuál es su conocimiento del aporte de PDVSA al Proyecto País?

Durante mi gestión ninguna. Tengo conocimiento que en gestiones anteriores, en el año anterior, año 99, hubo un aporte de 25 mil millones de bolívares, pero durante la gestión del General Guaicaipuro Lameda ninguno.

Lo que sí hizo PDVSA durante mi gestión fue llevar adelante un programa de inversión social que tiene 4 programas con un número de proyectos debidamente identificados uno a uno, distribuidos en los 24 estados del país, donde se atienden las áreas de educación, salud, ambiente y desarrollo de economías locales sustentables.

En ese programa se gastó el equivalente de unos 25 millones de dólares en programas que tenían un apalancamiento por las instituciones que colaboraban con PDVSA en desarrollar esos proyectos.

Vale decir esto, que estos 25 millones de dólares significaron que la República recibió de terceros un equivalente a unos 12 millones de dólares adicionales para juntar unos 37 millones de dólares, que fueron el total de ese programa.

El programa tiene una cantidad de proyectos debidamente identificados, que fueron ejecutados y que pueden ser objeto de una auditoría, porque todos están perfectamente identificados uno a uno, eso lo lleva dentro de PDVSA la Dirección de Asuntos Públicos, quien lleva la coordinación, el control y el seguimiento de esos programas, Dirección de Asuntos Públicos, allí se puede conseguir toda la información de todos los programas sociales que se desarrollaron durante mi gestión, durante gestiones anteriores y pueden ser objeto de auditoría para determinar si la magnitud de los gastos se corresponde con los resultados que dio cada uno de esos programas.

Que si el convenio con Cuba significa una violación.

Allí es difícil para mí emitir una opinión, porque habría muchas consideraciones y en verdad yo no soy constitucionalista para hacer este tipo de precisiones.

Ahora, cuando dije que se hizo un anuncio de un incremento del salario mínimo en un 20%, lo que he estado diciendo es que la forma como se hizo en el momento en que se manifiesta de que no hay ingresos para pagarlo, se corresponde con una violación al contenido del 311, donde dice que los ingresos no se deben hacer gastos que están por encima de los ingresos, eso sí lo ratifico, pero en este caso no me atrevo.

Muchas gracias. Es todo, señor Presidente.

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