El Nuevo Herald. Miami,
22 de Julio de 2004

Una compleja trama de vinculaciones familiares y conexiones políticas relacionadas con el gobierno del presidente venezolano Hugo Chávez, arroja sombras de influencia indebida en la conformación del consorcio escogido por el Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) para automatizar el referéndum revocatorio, una red que podría jugar un papel en los resultados finales de la consulta del 15 de agosto, conoció El Nuevo Herald.

Directivos y asesores del consorcio integrado por las compañías Smartmatic, Bizta y Cantv (SBC) en Estados Unidos, han mantenido lazos con altos funcionarios del chavismo, o han ocupado posiciones combativas a favor del actual gobierno venezolano.

El gobierno venezolano fue propietario de casi un tercio de las acciones en Bizta, la firma encargada del programa que será instalado en cada una de las casi

20,000 máquinas de votación. Pero un funcionario de alto nivel en Cantv, la telefónica responsable de trasmitir datos en el referéndum, fue viceministro del Interior del gobierno de Chávez, un despacho que, entre otras funciones, controla la Dirección de Identificación y Extranjería, el organismo que emite los documentos de identidad oficiales en Venezuela.

A nivel vicepresidencial Las conexiones políticas apuntan al propio vicepresidente de Venezuela, José Vicente Rangel, y a otros funcionarios gubernamentales como el embajador del país suramericano ante Washington, Bernardo Alvarez Herrera.

La firma del gobierno venezolano que aportó unos $190,000 para comprar casi un tercio de las acciones de Bizta, fue legalizada en un tiempo récord en el despacho de Gisela Rangel de D'Armas, hija del vicepresidente. Según documentos a los que tuvo acceso El Nuevo Herald, la firma que adquirió las acciones, Sociedad Capital de Riesgo Venezuela C.A., está inscrita en el Registro Quinto, N° 74, tomo 607-02 AQto, al frente del cual está Rangel de D'Armas. La operación que selló la compra de las acciones fue notarizada en ese mismo despacho.

Por otra parte, el vicepresidente de la firma Smartmatic, Alfredo Anzola, el pasado diciembre contrajo matrimonio con la hija de Antonio José Herrera, vinculado con el gobierno de Chávez como asesor de Agricultura

55 primos hermanos Herrera fue un asesor de alto nivel del ministro Alejandro Riera en los inicios de la administración chavista, y en la actualidad se encuentra dedicado a la actividad hotelera en la capital venezolana. Herrera es primo hermano del embajador en Washington, Alvarez Herrera, lo que establece un parentesco familiar cercano entre el vicepresidente de Smartmatic, Anzola, y el diplomático.

Consultado sobre el parentesco, el embajador dijo a El Nuevo Herald que Antonio José Herrera era sólo uno de un extenso grupo ''de 55 primos hermanos'' que tiene en Venezuela. ''En efecto, la hija de uno de mis 55 primos hermanos está casada con el Sr. Anzola, a quien creo haber visto no más de un par de veces hace algunos años, en reuniones familiares, cuando ambos eran unos jóvenes adolescentes, y me he enterado por la prensa de la relación de este joven venezolano con la empresa Smartmatic'', dijo Alvarez Herrera.

El diplomático agregó que ha mantenido relaciones ''absolutamente institucionales'' con la actual directiva del CNE, y argumentó que no se puede deducir una relación familiar ``sin la existencia de evidencia alguna, una conducta ilegal e inmoral de tráfico de influencias''.

`Conflicto de intereses' Otros al tanto de las tramas familiares e ideológicas, reaccionaron con escepticismo. ''La red familiar y política que se entreteje para influir en los procesos electorales venideros es muy evidente'', sostuvo Orlando Ochoa Terán, ex funcionario de investigaciones internacionales de la Contraloría General de Venezuela y ahora analista y consultor de inteligencia corporativa en Nueva York.

''Hay un círculo de relaciones que tiene su origen en Barquisimeto y Carora, dos ciudades del estado Lara, que une a altos funcionarios de gobierno, el CNE, políticos y directivos de la empresa que automatizará el sistema electoral venezolano, un flagrante y sospechoso conflicto de intereses'', añadió Ochoa, quien adujo haber investigado ampliamente estas empresas y sus conexiones con la actual estructura electoral de Venezuela y el gobierno de Chávez.

Un alto asesor Las conexiones entre SBC y el gobierno chavista parecen continuar en la alta gerencia de Cantv, una firma cuyo 28.5 por ciento de las acciones es propiedad del conglomerado norteamericano Verizon.

El gobierno de Venezuela posee casi 7 por ciento del paquete accionario de esa firma telefónica.

Uno de los altos asesores de Cantv es Alexis Aponte, quien fue viceministro del Interior del gobierno chavista hasta que se reincorporó a la empresa. Aponte funge en la actualidad como asesor de la Gerencia de Empresas e Instituciones de Cantv.

El Nuevo Herald trató de conocer la opinión de Aponte sobre el alcance de sus vínculos, pero Bernardo Fisher, gerente de comunicaciones de la empresa, fue quien respondió a la pregunta.

''[Aponte] trabajaba desde mucho antes en Cantv'', dijo Fisher, quien insistió en la seguridad de la red de amineas ''montada especialmente para el proceso, y no es de acceso público''. El portavoz negó que de parte de Cantv se ponga en riesgo esta seguridad por la presencia de Aponte como asesor gerencial.

Fisher también negó que Aponte haya sido el artífice de la integración de Cantv al consorcio SBC, favorecido por el CNE para el millonario contrato de automatización electoral.

Pero una fuente familiarizada con el caso, aseguró a El Nuevo Herald que Aponte ha mantenido relaciones cercanas con Morris Loyo, un ex oficial de la Aviación considerado uno de los principales cabilderos en el gobierno chavista, y que participó en la formación del consorcio SBC.

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