ATROPELLO A LA DIGNIDAD HUMANA 

En Venezuela se están sucediendo atropellos contra la dignidad humana al  emplear procedimientos “habituales” antidrogas. En la búsqueda de drogas en el aeropuerto de Maiquetía en Caracas, ya sea en el equipaje del viajero o en el cuerpo del viajero, no pueden existir métodos tan indignos como despojarlos completamente de la ropa delante de 5 personas y obligarlos a abrir las piernas y agacharse para observarles las partes íntimas.

 

Si una forma de saber si una persona guarda dentro de su cuerpo droga es la toma de radiografías, ¿cuál es el objeto de desnudarla delante de 5 personas?.  Y si el despojarse de su ropa fuera necesario no necesitaría hacerlo delante de tantas personas, se le proveería de una bata desechable para cubrir su cuerpo, como la que usan en los hospitales y con esa bata se toman las radiografías que requieran, sin tener que someter al viajero a tan humillante acción sin tener siquiera la certeza de que porta las supuestas drogas.

Y… ¿cuál es el perfil que convierte al pasajero en sospechoso?  Según el agente revestido de poder, el criterio que se utiliza en Venezuela es el que determine el funcionario de la guardia nacional de turno, una persona que solo posee formación militar y quien a su vez ha sido humillado por sus superiores en su respectivo organismo. Esos agentes gozan de la autoridad que el “régimen de Chávez”  les ha dado y que les permite determinar quienes serán sometidos a tal procedimiento, y que según ellos son “rutinarios”.

Yo soy una de las personas que sufrió ese atropello. Cuando me dirigía a chequear mi boleto con la línea aérea American Airlines, en un área restringida para los pasajeros solamente y en todo caso para algún acompañante, un guardia nacional de apellido MORA me detuvo y me preguntó cuántas personas viajaban? A lo que le respondí que yo solamente, que mi hermana (quien iba detrás de mí), solo me estaba ayudando a llevar el equipaje de mano. El guardia me pid1ó que le enseñara el pasaporte, como yo tenía en mi porta-pasaporte el itinerario de viaje donde aparece la línea, el vuelo, la fecha y el destino, se me ocurrió que era suficiente información para comprobarle que sí viajaba, lo que el guardia ni leyó sino que exigió con tono de autoridad, que le mostrara el pasaporte. Yo procedí a buscar el documento y se lo mostré, por lo que él lo toma en sus manos.

Después de leerlo, en vez de devolvérmelo, hace la observación de que soy Venezolana, a lo que le respondo que sí, que nací en Venezuela pero que actualmente soy ciudadana americana. Parece que le molestó mi respuesta, que no tiene nada de insolente y seguidamente me pide la cédula de identidad, Me di cuenta que estaba buscando motivo para molestar.  Le respondí que no tenía cédula de identidad, y me preguntó que ¿por qué no tenía cédula de identidad? A lo que respondí -porque no vivo aquí desde hace muchos años. Me pregunta que ¿desde cuándo no vivo en Venezuela? y le respondo que desde hace unos 13 a 14 años. Como no me devolvía el pasaporte, le pido que por favor me devuelva el pasaporte y no me lo devuelve, a lo que  insisto que me devuelva mi documento, porque necesito chequear mi equipaje para poder irme.   Entonces se niega a devolverme el pasaporte y haciendo uso de su autoridad  (Abuso de Autoridad) me dice que me lo devolverá después de revisar mi equipaje, le dije que bueno, que lo hiciera, que ¿dónde era el área la revisión? Me dijo que allí mismo, y le dije que allí no era sitio de hacer revisión de equipaje, que en el paso de gente, que nadie realiza inspección de equipaje en el piso. El guardia con sus ansias de poder, insistió que era donde él decía y si me oponía, tenía que acompañarlo a la comandancia. Es decir, me amenazó con detenerme por no obedecerle cuando en ningún momento me negué a que revisara mi equipaje. Yo insistía que me devolviera el pasaporte pero el seguía negado y llamó a otro guardia a quien se lo entregó. Eso me llevo a molestarme realmente porque nadie tiene el derecho de arrebatarme mi identificación. Al ver que no me devolvía mi pasaporte procedí entonces a descolgarle de su uniforme su credencial para exigirle que me devolviera mi documento. El me dijo que no tenía ningún derecho a tomar su credencial y le dije que él tampoco tenía derecho de retener mi pasaporte, que me engañó cuando me lo pidió para verlo, porque después de verlo empezó a buscar motivos para retenerme, como la revisión de equipaje, etc.

Si era sospechosa de portar droga en mi equipaje, él mismo ha debido conducirme a una zona de revisión y devolverme el documento, pero no, permanecían con mi pasaporte. Le dije que si yo era sospechosa de portar droga, que buscara los perros para que se cercioraran de que no era así. Comencé a tratar de recuperar mi pasaporte, mientras el otro guardia se lo llevó caminando hacia la comandancia y yo detrás de él insistiendo en lo mismo, porque no tenían derecho a retener mi identificación. Mi hermana se quedó con el “equipaje sospechoso” que si de verdad era la razón no lo hubiese descuidado  por riesgo a que se desapareciera del lugar, pero no, la verdadera razón de revisar mi equipaje no era por sospecha de portar droga, era porque le dio la gana al guardia de hacerlo, para castigarme por ser venezolana y tener un pasaporte “yanqui” (Chávez se ha encargado de que el pueblo odie todo lo que tenga que ver con los Estados Unidos). El objetivo era retener mi identificación y con él impedir que yo viajara, porque saben que sin mi pasaporte no puedo viajar.  Me enfurecí y los acusé de abuso de autoridad, porque no existía ningún motivo para retener mi documento. 

Todo lo demás son procedimientos que ellos llevan a cabo en sospechosos de drogas, pero que en mi caso, lo aplicaron para castigarme por mi actitud y por mi ciudadanía americana. Desde un principio tuve ese temor, por eso no quería darle mi pasaporte, sin embargo se lo di, debí mostrárselo solamente sin soltarlo. Ellos no son agentes de inmigración, y por lo tanto lo único que deben hacer es controlar el acceso de personas al área de chequeo. ¿Por qué no le pidieron la cédula a mi hermana si era rutina? 

Posteriormente llamaron a otros guardias quienes llegaron en dos grupos de tres (entre ellos mujeres), los cuales determinaron hacer revisión de equipaje. Fue entonces que buscaron a mi hermana que se había quedado en el pasillo con mi equipaje. Yo consentí que hicieran la revisión y les insistí que si sacaban todo, lo volvieran a meter en la misma forma, de lo contrario lo sacaría yo. Así se hizo, yo fui sacando cada pieza de ropa y objetos de mi maleta y la coloqué de nuevo allí, después de que hicieron la pantomima de tocar las paredes de la maleta. Una vez convencidos, volví a hacer la maleta. Revisaron el equipaje de mano de la misma forma y guarde todo de nuevo. Mi cámara, mi cartera a la que le saqué mi monedero y mi porta pasaporte con el resto de identificaciones y mi dinero que no quería soltar. Ya yo no confiaba más.

Entonces estaban dilucidando si hacerme o no la revisión corporal y  decidieron  que lo harían mujeres en un cuarto. Cuando yo veo que entran mujeres que no son guardias, la guardia dice que son testigos. ¿Testigos de qué?, seguro le pagan por eso. Les advertí que a mí nadie me ponía un dedo encima.  La guardia me dijo que yo sola me quitaría la ropa. Me quité el suéter y me dijeron que me tenía que quitar toda la ropa. Me quite la blusa, los zapatos de goma, las medias y el blue jeans, y me quedé en ropa interior. A lo que la guardia me dice que tenía que quitarme todo. Le dije que tenía la menstruación y dijo que no importaba, que me quitara todo, y así delante de 5 mujeres me tuve que despojar de mis prendas íntimas. Me obligaron a pararme con las piernas abiertas y agacharme y que pujara y permaneciera así mientras una de las guardias se agachó a observarme.  Luego le dije indignada que si ya habían terminado o lo que seguía era ver si tenía algo dentro de la vagina?  ¿Que si no iba a revisar mi toalla sanitaria a  ver si tenía droga?.  Me quejé de la humillación y les dije que eso no se iba a quedar así. 

Al vestirme, insistí de nuevo en que me devolvieran mi pasaporte y me respondieron que antes debía firmar unos papeles que no alcancé a leer, me tomaron huellas de los pulgares. Volví a pedirles que me devolvieran mi pasaporte, ya para entonces eran las 2:45pm. Me dijeron que tenían que esperar al fiscal para redactar un informe y había un guardia que ni sabía escribir bien en el teclado de una computadora, con mi pasaporte y le dije que cual era el objetivo de que me retuvieran? Un chequeo antidroga o demorar mi salida para que perdiera el vuelo? porque a cada rato me preguntaban a que hora salía mi vuelo. 

Aún así, como no tenían nada más que hacer, me senté a esperar que llegara el dichoso fiscal, que nunca llegó y que no llegaría, yo insistía en que necesitaba irme ese día y que no trataran de que perdiera el vuelo porque yo pediría protección a la Embajada Americana. Hasta que escuché a un guardia que entró y dijo “lo que ella necesita son tres cachetadas” y al escucharlo me acerqué y le dije a la guardia, que no se atreviera a tocarme, y ella para disimular me dijo que él no había dicho eso, insistí en mi pasaporte nuevamente y en irme, ya que no tenía objeto seguir allí pues ya me habían humillado bastante. Posteriormente y de repente, se acercó un guardia y dijo de mala gana y con tono chabacano, que me sacaran, que me fuera, que era mejor terminar con esa ranchería.

Yo estaba recostada de mi equipaje llorando en silencio mi humillación y rogándole a Dios que permitiera que me fuera. Cuando por arte de magia, me dijeron que tenía que irme rápido, para que no perdiera el vuelo. Eran las 3:20 pm. Ellos mismos me pasaron directamente para que no hiciera cola en la línea aérea y me tocó un representante “homosexual” que empezó a decir que era tarde, a lo que el guardia insistió que había tiempo. El empleado de la línea no hizo sino demorar mi atención hablando tonterías con otro, a lo que le dije que por favor se apurara. Insistió que había llegado tarde y que debí haber llegado más temprano; le dije que estaba detenida en la comandancia y el guardia le dijo que me sacara rápido. Otro funcionario de la línea con una amabilidad extrema me acompañó hasta la puerta de salida donde me pidieron un papel de una entrevista que no me hicieron, por el escaso tiempo y para que no me lo exigieran, parece que el funcionario de la guardia nacional habló con ellos.

Después supe por mi hermana,  que el papá de un amigo de mi sobrino, que es guardia nacional, abogó por mí por petición de mi sobrino para que me soltaran y me dejaran ir. Ya me extrañaba el cambio de actitud, comprendí también que la actitud del homosexual de la línea aérea,  parecía entrenado en demorar salida. Vayan ustedes a saber si existe una componenda entre gobierno y línea aérea.

Cuando me senté en mi puesto 28-E en el avión de la línea AA - vuelo 1888 con destino a San Juan de Puerto Rico, no hice sino llorar por toda la humillación pasada. La muchacha del puesto  de al lado mío me preguntó  que ¿qué me pasaba? y le cuento lo sucedido, para mi sorpresa me cuenta que a ella el día anterior le sucedió lo mismo, le retuvieron el pasaporte, le revisaron el equipaje, la desnudaron, le tomaron Rx y perdió el vuelo. Ella tuvo que pagar la multa, los taxis, y otra noche de hotel. La muchacha es dominicana como de unos 23 años, con residencia en Puerto Rico, y viajaba de turista sola. Denominador común: mujeres extranjeras que viajan solas. Objetivo: sacarles dinero y humillarlas para que no vuelvan.  En mi caso yo voy a Venezuela a visitar a mi familia, y no sabemos si ahora se ensañen contra mi persona, o contra mi familia.

Esto lo hago público para que conozcan los abusos que se cometen en mi país desde que Chávez llegó al poder. Su “régimen” se caracteriza por un poder desmedido en manos de personas no capacitadas que solo saben humillar, dar órdenes y hacerse obedecer  utilizando la fuerza.

 Dra. Lina E. Larotta Sánchez

         C. I. V-4351060 

http://www.cne.gov.ve/ce.php
Cédula: V-4351060
Nombre: LAROTTA SANCHEZ LINA EUGENIA

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