La SIP y el IPI logran compromiso para que se respete la libertad de expresión durante el proceso revocatorio en Venezuela

El Consejo Nacional Electoral prometió que hará cumplir el reglamento que prevé sancionar cualquier intento de marcha o protesta o al presidente Chávez en caso de utilice las habituales cadenas televisivas durante la duración del proceso para desvirtuar esta actividad democrática y constitucional.

Caracas (26 de noviembre del 2003) - Una delegación internacional conjunta de la Sociedad Interamericana de Prensa (SIP) y del Instituto Internacional de la Prensa (IPI) logró el compromiso de organismos reguladores del actual proceso revocatorio venezolano de que se garantizará el libre ejercicio del periodismo y de que no se permitirán abusos a la libertad de expresión y de prensa.

La delegación, encabezada por el presidente de la SIP, Jack Fuller y el presidente del IPI, Jorge Fascetto, se destacó en esta ciudad únicamente para exhortar a las autoridades sobre el respeto al ejercicio de la libertad de expresión y de prensa en torno al referendo revocatorio de mandatos populares, desvinculándose de cualquier discusión o análisis sobre política o posibles resultados del proceso electoral.

La SIP y el IPI, sin embargo, dejaron constancia sobre su preocupación en torno a violaciones reiteradas a la libertad de prensa y de expresión que se vienen manifestando en los últimos años y que han afectado la vida democrática en el país. Esta es la segunda delegación conjunta de ambas instituciones en el último año, mientras que la SIP envió a este país cinco misiones previas durante el gobierno de Hugo Chávez.

Por su parte, el vicepresidente del Consejo Nacional Electoral, Ezequiel Zamora, brindó tranquilidad a la delegación sobre que ese organismo hará cumplir las normas y que aplicará sanciones a quienes no cumplan con los requisitos para este proceso.

Concretamente, en materia de libertad de prensa, Zamora indicó que se garantizará el trabajo libre de los periodistas, medios de comunicación y el acceso a la información. En materia de libertad de expresión dijo que el Consejo expresamente prohíbe y controlará cualquier intento de marcha o protesta en contra o a favor del proceso durante la duración del mismo. También velará para controlar cualquier riesgo de violencia que pueda ser generado para desvirtuar este proceso democrático.

Ante la preocupación de la SIP, de que el presidente Hugo Chávez pudiera utilizar las cadenas radiotelevisivas obligatorias, Zamora dijo que el Consejo podrá sancionar al Presidente si éste se refiere al acto de recolección de firmas o, incluso, lo podrá penalizar si las utiliza reiteradamente en los próximos días con el propósito de desviar la atención sobre el proceso, a pesar de que no se refiera al mismo.

Por su parte, el presidente del Tribunal Supremo de Justicia, Iván Rincón, garantizó a la misión que el Tribunal, en condición de árbitro natural, ante cualquier queja que se le presente sobre alguna violación al desarrollo normal del proceso, hará respetar la Constitución y no permitirá ningún tipo de abuso que menoscabe la libertad de expresión y de prensa.

Jack Fuller destacó la importancia del proceso revocatorio en cuanto a que "trasciende a Venezuela". Agregó que en todos los confines del hemisferio occidental hay hombres y mujeres que esperan que se respete la democracia y la libertad de expresión.

En las diferentes reuniones que la delegación mantuvo con las autoridades del Tribunal Supremo de Justicia y del Consejo Nacional Electoral, así como con instituciones periodísticas, Bloque Venezolano de Prensa y Federación de Radio y Televisión, se manifestó la preocupación por impedimentos a la libertad de expresión y de prensa.

Entre esos puntos se destacan: las limitaciones temporales a la publicidad en los medios previo al acto denominado "'firmazo"y durante todo el proceso revocatorio; la ambigüedad del texto del reglamento del Consejo en lo que respecta a las sanciones contra los medios que lo infrinjan; el control gubernamental de la divisas extranjeras que afecta la libre circulación de la información por cuanto limita la productividad de los medios y la discriminación en el otorgamiento de la publicidad oficial.

La delegación también recogió la preocupación sobre el riesgo que implica para la democracia que se desate algún tipo de violencia durante el proceso de recolección de firmas que se iniciará este 28 de noviembre y el temor de que el presidente Hugo Chávez pudiera utilizar las cadenas radiotelevisivas obligatorias.

Jorge Fascetto indicó que la tranquilidad que se registró el último fin de semana durante el proceso de recolección de firmas para el referendo en contra de 38 diputados opositores al gobierno pudo haber obedecido a una estrategia ficticia que no refleja debidamente el proceso de violaciones a la libertad de prensa en el país. Sin embargo, destacó el hecho de que el Presidente no utilizó las cadenas obligatorias durante el fin de semana y dijo que se espera también un ambiente de tolerancia para que el periodismo pueda desarrollar su labor libremente.

La SIP y el IPI expresaron que se mantendrán alerta sobre posibles violaciones a la libertad de prensa, y que tienen previsto el envío de otras misiones al país durante el proceso revocatorio con el objetivo de que se garantice el derecho del público a la información.

Además de Fuller, del Tribune Publishing Company, Chicago, Illinois y de Jorge Fascetto, El Día, La Plata, Argentina; integran la misión Rafael Molina, revista Ahora, Santo Domingo, República Dominicana; Bartolomé Mitre, La Nación, Buenos Aires, Argentina; Sergio Muñoz, Los Angeles Times, Los Angeles, California; Humberto Castelló, El Nuevo Herald, Miami, Florida; John Yearwood, The Miami Herald, Miami, Florida; Julio Muñoz, director ejecutivo de la SIP y Ricardo Trotti, director de Libertad de Prensa de la SIP

regreso a documentos            regreso a DDHH