PREGUNTA A MORATINOS SOBRE LA LIBERTAD DE EXPRESIÓN EN VENEZUELA

 

 

El señor PRESIDENTE: Pregunta del senador Anasagasti. Tiene la palabra, señoría.

 

          El señor ANASAGSTI OLABEAGA: Gracias, señor presidente.

          Señor ministro, hace poco estuvo usted en Vitoria, en el Palacio de Ajurianea, y los periodistas le preguntaron qué opinaba del tiempo y dijo que hacía buen tiempo –estaba nevando-. Cuando estuvo usted en el mes de julio en Venezuela, le preguntaron por la libertad de expresión y dijo: es satisfactoria.

          Por eso, yo le pregunto, señor ministro, si el Gobierno cree que la libertad de expresión en Venezuela es satisfactoria.

 

                    El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Moratinos Cuyaubé): Gracias, señor presidente.

          Gracias, señoría. Como sabe, señoría, el Gobierno español mantiene una política hacia Venezuela constructiva y exigente y a la vez basada en una actitud pragmática que no renuncia, sin embargo, a los principios.

          El punto de partida de nuestra relación con el Gobierno venezolano es muy sencillo, es legítimamente democrático en el sentido de que  ha sido avalado por la victoria en todas las contiendas electorales que se han venido celebrando en el país desde el año 1998. Solo perdió una –fue la excepción- y la aceptó. Se trataba del referéndum para la reforma constitucional celebrado en 2007.

          Señoría, el Gobierno mantiene con Venezuela un diálogo constante y constructivo que tiene entre sus objetivos el de salvaguardar, en particular y sobre todo, los intereses de la colectividad española radicada allí, integrada por más de 150 000 conciudadanos y los intereses de nuestras empresas, de las empresas españolas. Este diálogo nos ha permitido también hacer hincapié en la necesidad de preservar, como no puede ser de otra manera, el Estado de derecho, la seguridad jurídica, la libertad de expresión, el respeto a las minorías y el clima de entendimiento social.

          Y, es en el marco de este diálogo en el que el Gobierno de España ha expresado a las autoridades venezolanas, siempre por diferentes vías, su preocupación respecto a determinadas actitudes o medidas que podrían afectar a la libertad de expresión cuando las circunstancias así lo han requerido. (Aplausos en los escaños del Grupo Parlamentario Socialista.)

 

          El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

          Tiene la palabra el senador Anasagasti.

 

          El señor ANASAGASTI OLABEAGA: Gracias, señor presidente.

          Constructivo y exigente es lo que ha hecho el presidente Obama con el Dalai Lama, al que indudablemente ha apoyado. Yo creo que se pueden hacer las dos cosas, señor ministro, poniendo poco más de su parte. No sé si usted conoce la resolución del Parlamento Europeo de 11 de febrero –anteayer, como quien dice- porque es muy buena y, además, no estamos hablando de un Chávez de hace once años,  por lo que en esta ocasión, al ostentar España semestralmente la Presidencia les atañe a ustedes. Usted no puede desconocer este documento, señor ministro.

          Ellos dicen que considerando que el concepto de libertad es un componente esencial, considerando que el respeto a la libertad es de capital importancia para la democracia, considerando que el derecho del público a recibir información de fuentes pluralistas es fundamental para toda sociedad democrática, considerando que la obligación de retransmitir íntegramente todas las alocuciones del Jefe del Estado impuesta a todos los medios, Aló Presidente, no se corresponde con los principios del pluralismo, considerando que el cierre de un medio de comunicación debe ser el último recurso, considerando que en mayo de 2007 la señal en abierto de Radio Caracas Televisión fue suspendida, considerando que el 1 de agosto de 2009 el Gobierno del presidente Chávez ordenó el cierre de 34 emisoras de radio mediante la negativa a renovar sus licencias -esto no es la oposición, es el Parlamento europeo, señor ministro-, considerando que en enero de 2010 –anteayer por la tarde- el presidente Chávez ordenó el cierre de Radio Caracas Televisión Internacional y otros cinco canales de televisión, considerando que este nuevo cierre provocó una nueva ola de protestas estudiantiles, reprimidas con dureza con la policía; considerando que estas medidas persiguen obtener el control y el amordazamiento de los medios de comunicación, considerando que la OEA, a través de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, ha alertado de lo que está ocurriendo en Venezuela; considerando que el presidente Chávez declaró recientemente que el uso de los sitios de redes sociales como Twitter, Internet y la mensajería de texto constituyen un acto de terrorismo, considerando, considerando, considerando…, muestran una serie de resoluciones. Muestra su consternación ante la muerte de dos jóvenes estudiantes, lamenta la decisión gubernamental no permitida ante la emisión de los mencionados canales, pide a las autoridades de Venezuela que revisen esa decisión y, finalmente, señor ministro, aparte de manifestar su honda preocupación por la deriva autoritaria del Gobierno del presidente  Hugo Chávez, le encargan a usted, señor ministro, que transmita al presidente del Parlamento Europeo la presente resolución al Consejo, a la Comisión, a la alta representación de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad.

          Señor ministro, yo creo que este es un tema  que no tiene nada que ver con que Hugo Chávez pudo haber sido elegido democráticamente –yo, personalmente, lo pongo en duda, pero vamos a partir de esa base-, pero en Venezuela están ocurriendo, como usted bien sabe, hechos gravísimos, y pensamos que España, que en este momento ostenta la Presidencia semestral de la Unión Europea, no puede permanecer callada.

          Muchas gracias, señor presidente.

 

          El señor PRESIDENTE: Gracias, señoría.

          Tiene la palabra el señor ministro.

 

          El señor MINISTRO DE ASUNTOS EXTERIORES Y DE COOPERACIÓN (Moratinos Cuyaubé): Muchas gracias, presidente.

          Gracias, señoría.

          Como le he señalado, el Gobierno de España ha expresado a las autoridades venezolanas su preocupación respecto a determinadas medidas cuando las circunstancias así lo han requerido. Conocemos la resolución del Parlamento europeo, hemos tomado nota, y precisamente en esa misma línea el pasado 10 de agosto el Gobierno español, en su calidad de Presidencia local de la Unión Europea, realizó en formato troika una gestión ante las autoridades venezolanas, en la que mostraba su preocupación por algunos hechos recientes que afectaban a la libertad de expresión y de prensa. Entre estas actuaciones estaba la retirada de las licencias a 34 emisoras de radio privadas que habían tenido lugar pocos días antes. Se recordó, en opinión de la Unión Europea, la libertad de expresión y también incluir el derecho de los individuos a buscar y obtener información, y que los gobiernos deben tomar todas las medidas para evitar que esta libertad se vea perturbada.

          El Gobierno  venezolano, señoría, no sé si lo conoce, argumentó  que la decisión tomada en relación a las 34 emisoras se ajustaba a derecho y tenía como fundamento el incumplimiento de una serie de requisitos administrativos por parte de estas emisoras que había llevado a la retirada de sus licencias. No obstante, señoría, como ya le he indicado anteriormente, el Gobierno de España bilateralmente, de acuerdo con los compromisos de la Unión Europea, tiene la intención de seguir manteniendo una interlocución responsable y prudente con el Gobierno venezolano para trasladar el mensaje de profundización democrática y paralelamente de defensa de nuestros intereses.

 

          El señor PRESIDENTE: Gracias, señor ministro.

 

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