4 presos de la Guarimba, 2004.03

Asdrúbal Monteverde
“Soy Asdrúbal Rojas Monteverde, 18 años, y fui detenido cuando los tirapiedras de Maripérez, allí en la Av. Principal, el 1 de Marzo. Estaba junto con mi compañero Octavio Vilas en la entrada del edificio y de repente vino la Policía Militar, porque a nosotros no nos agarró la Guardia Nacional sino la Policía Militar. Nos golpearon y nos metieron en el camión. Nosotros sólo estábamos viendo, allí estaban los vecinos de testigos, estábamos todos reunidos. Fuimos maltratados, cuando estábamos dentro del camión lanzaron una bomba lacrimógena adentro y todos nos estábamos ahogando. Pero eso no fue nada: nos insultaban y golpeaban. Cuando estábamos detenidos antes del traslado aquí me echaron pica pica en los ojos, me pusieron electricidad en las orejas, en el cuello y nos preguntaban que quién nos había pagado para estar en la manifestación. A todos los que estamos aquí se nos acusa de agavillamiento, instigación a delinquir, resistencia a la autoridad y por obstrucción de la vía pública. Pero yo sé que somos presos políticos. ¿Por qué nos iban a hacer esas preguntas o porqué nos obligaban a cantar y gritar consignas por el gobierno?. Estamos en artesanía, los 9 estamos ubicados allí. Ya me trajeron mis libros y estoy leyendo y estudiando, también me trajeron unos relatos de Miguel Otero Silva. Pero yo tengo que salir, allá todos me están esperando. Lo que más quiero es salir de aquí, pero me gustaría mucho tener mi balón de fútbol”.

Octavio Villa
“Octavio Villa, tengo 19 años y estaba en Maripérez, en la puerta del edificio Santiago parado, viendo lo que pasaba. La policía militar se acercó y nos llevaron: ellos nos colocaron gasolina y cauchos, y afirmaron que eso era de nosotros para decir que estábamos alterando el orden público y que nos resistimos a que nos llevaran. Nos metieron en un convoy. A mí me pusieron electricidad en la espalda, en las orejas y también en la cabeza, nos golpeaban y nos insultaban diciendo un poco de cosas. Nos preguntaban quién nos pago. Agarraron una pistola y se la ponían a uno en la boca y hacían como para disparar pero como yo cerraba los ojos, tu sabes por miedo y eso, me obligaban a que no los cerrara para que viera como ellos disparaban, eso fue horrible.” “Yo estudio en un parasistema, el Guaicaipuro que queda por la Florida, estoy sacando el 4to año de bachillerato. Aquí no estoy estudiando ni nada, solo estoy esperando todo el día. Es que si me pongo a hacer algo es como resignarme a estar aquí y yo tengo que salir y cuando salga veré como hago para volver a estudiar”

Angel Daviott
“Mi nombre es Ángel Keint, esos son mis nombres y mis apellidos son Daviott Materano, tengo 26 años. Estoy en el proceso de admisión de la Universidad Central de Venezuela en la Escuela de Informática y trabajo en el Banco de Venezuela en esa misma parte, informática. El día 29 de Febrero yo iba hacía mi trabajo en el horario nocturno porque me tocaba y me agarraron en la Plaza Altamira. La Guardia Nacional me golpeó con los cascos, con las peinillas, me obligaban a cantar consignas del gobierno y como yo me negaba, eso como que los enfurecía más y más me golpeaban. Eso ha sido lo peor: las torturas, todavía tenemos las marcas... esto es otro mundo, aquí las cosas son distintas afuera no hay nada parecido a esto. Estamos los 9 en el mismo pabellón, somos 54 personas las que estamos allí, aquí no hemos sido maltratados ni nada, los compañeros se han portado muy bien con nosotros, los que pasa es que aquí las cosas son distintas, todos ellos han estado muy bien con nosotros. Todas nuestras familias han venido a visitarnos, las visitas son los miércoles, viernes y el domingo, ellos nos traen comida y se nos permite que las calentemos aquí. Yo estoy conciente que mi condición es de preso político, ahora lo que más deseo es la libertad y mientras tanto me gustaría leer, leer biografías, sobre gente importante, sobre personas que hayan hecho cosas importantes”.

José Peralta
“Yo trabajo de Sushi chef , tengo 20 años y me llamo José Rafael Peralta Medina. Yo era uno de los que estaba en la Plaza Altamira cuando nos agarró la Guardia Nacional. Iba para mi casa después de salir del trabajo. Nos dieron patadas, peinillazos y me pusieron descargas eléctricas, fuimos sometidos a diferentes torturas, después nos hicieron firmar algo que ni siquiera leí. Yo no milito en ningún partido político, los abogados han tratado de meter un recurso de amparo pero fue rechazado y nos trasladaron para acá, ahora estamos esperando por la apelación. Lo único que quiero es salir libre y que por favor no se olviden de nosotros, no se olviden de nosotros, estamos aquí”.

No caemos en el chantaje de “ayudar a la derecha”, a “los fascistas” y al “imperialismo yanqui o mundial” por defender los derechos de todos aquellos que han muerto o han sido humillados, torturados y privados de libertad, sobre todo de los que no tienen voz por parte de ninguno de los bandos, ni intereses pagados más que la libertad de hacer y disentir según dicta su conciencia. Rechazamos pasados y nuevos 27 de febreros trágicos para los ciudadanos, 11 de abril y cualquier prisión, tortura o vejación como retaliación a la diferencia.

Al terminar la edición la organización “Una ventana a la libertad”, nos envió un comunicado informando que 7 de los jóvenes fueron puestos en libertad después de haber permanecido un mes en prisión. Se venció el lapso para la acusación y se determinó que no había motivos, ni pruebas por los delitos que se les imputaban. Libertad plena para todos. Cabe preguntar: ¿Quién se hará responsable por las torturas, humillaciones, vejámenes y 31 días de prisión a las que fueron sometidos?
Aún esperan en La Planta, Johan Romero Petit, Andrés Patricio Julia Vera; junto a 3 detenidos en el Internado Judicial Metropolitano y 3 personas en la sede de la DISIP . Un total de 8 privados de libertad solamente en el área metropolitana.

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