Comunicado de la Coordinadora Democrática

 

"Venezuela no será un país de milicianos, será un país de ciudadanos"


Antes las irresponsables afirmaciones hechas ayer por el teniente coronel retirado Hugo Chávez en un acto político-partidista ilegalmente transmitido en cadena de radio y televisión, la Coordinadora Democrática fija posición en los siguientes términos:

1) Desde el mediodía del pasado domingo nueve de mayo, la oposición democrática venezolana exigió del gobierno nacional la realización de una exhaustiva investigación sobre los sucesos ocurridos en el Municipio El Hatillo, en torno a la detención practicada por la Policía Metropolitana a un numeroso grupo de presuntos irregulares de origen extranjero.   Hoy lunes
17, ocho días después, el país y el mundo siguen esperando del gobierno información detallada, sustentable y creíble sobre este grave incidente, pues todos los voceros oficiales se han dedicado desde el primer momento a un manejo irresponsable y politiquero de la situación, realizando acusaciones que no han podido sustentar y emitiendo afirmaciones que han tenido que recoger.  En efecto, en rueda  de prensa a la que fue negado el
acceso a los medios de información nacionales el teniente coronel Chávez se vio obligado a reconocer que la oposición democrática venezolana (a la que irresponsable y falsamente había acusado en la mañana del domingo 9) en realidad no tiene ninguna vinculación con lo sucedido.  Igualmente el régimen se vio obligado a retractarse de las irresponsables insinuaciones y
descaradas provocaciones contra el gobierno colombiano. Esas declaraciones en zigzag, esa forma acusar irresponsablemente para luego tener que retractarse, retratan de cuerpo entero a un régimen que ni siquiera enfrentando una situación de extrema gravedad es capaz de comportarse con la seriedad que amerita la defensa del auténtico interés nacional.

2) Pese al vacío informativo del gobierno venezolano, la opinión pública nacional y mundial ha podido construir una imagen más o menos clara de lo sucedido a partir de la investigación realizada por medios de comunicación venezolanos y colombianos.  De estas se desprenden dos conclusiones muy graves:  La primera, que el gobierno venezolano fue incapaz de proteger la
soberanía nacional, tal como lo manda la Constitución y las leyes de la República, al no poder  impedir que una fuerza hostil de origen extranjero penetrara hasta al corazón mismo de la República;  La segunda, que -una vez detectada por azar la presencia de esa fuerza hostil, gracias a la acción de la Policía Metropolitana- este gobierno fue incapaz de unir a la Nación
frente a la amenaza externa, y más bien se dedicó a profundizar la fractura y la discordia entre los venezolanos, al acusar falsamente a la oposición democrática de una acción totalmente contraria a nuestra estrategia, objetivos y principios.

3) A la luz de estas dos irrefutables conclusiones, resulta evidente que para defender la soberanía nacional no hace falta que "cada ciudadano se convierta en soldado";  Por el contrario, en Venezuela lo que esta planteado es que cada soldado asuma a plenitud su responsabilidad como ciudadano, y entienda lo que ya ha comprendido el resto del pueblo venezolano: que la única manera de defender efectivamente la soberanía nacional es dándonos un gobierno que no coquetee con la guerrilla, convirtiéndose así en blanco de los paramilitares;  es dándonos un gobierno que utilice a la Guardia Nacional y al Ejército Venezolano forjador de libertades para proteger las fronteras y salvaguardar la integridad territorial de la Patria, y no para
vender tomates, golpear mujeres o agredir ciudadanos en marchas pacíficas;  es dándonos un gobierno que sea capaz de unir a todo el pueblo ante una amenaza externa, y que sea capaz de inspirar respeto y no risa o rabia en los demás gobiernos del continente.  Para darnos un gobierno así, la inmensa mayoría del pueblo venezolano ha decidido activar el articulo 72 de la
Constitución Nacional  y convocar el Referendo Revocatorio Presidencial, y para ratificar esa voluntad vamos a asistir el 28, 29 y 30 de este mes al proceso de los llamados "reparos".  El deber de los ciudadanos sin uniforme es ratificar su voluntad, y el deber de los ciudadanos uniformados es hacer cumplir la Constitución, hacer cumplir la voluntad del Soberano e impedir
que la misma -que ya se ha expresado en cuatro procesos de recolección de firmas- sea nuevamente burlada.

4) Venezuela no se convertirá en un país de milicianos.  Venezuela es y seguirá siendo un país de ciudadanos, donde la inmensa mayoría se dedicará no a empuñar fusiles, sino a superar la pobreza y a construir un nación con empleo, educación, salud y justicia para todos, y donde la violencia legal seguirá siendo monopolio exclusivo de una Fuerza Armada Nacional clara en su
rol institucional y profesional, no partidista, querida y respetada por todos.  Una nación en la que el dinero destinado a la Fuerza Armada (como el destinado a los hospitales, a las escuelas, a la vialidad, a las viviendas) no se convertirá en haciendas, mansiones o automóviles de lujo para los nuevos ricos de la corrupción, sino que llegarán de verdad a los soldados
que necesitan botas, uniformes, comida y trato digno; a los enfermos que necesitan atención; a los niños que necesitan escuelas; a los pobres que necesitan vivienda.  Venezuela, gracias a los reparos y al referendo, será un país reconciliado, un país donde los únicos derrotados serán los extremos violentos y el gran vencedor será el pueblo nuevamente unido.

COORDINADORA DEMOCRATICA DE VENEZUELA
2006/05/17

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