Rueda de prensa con los medios internacionales

Hugo Chávez Frías

Lunes, 15 de abril de 2002

Bienvenidos a Palacio, ustedes tienen esa grandísima responsabilidad de informar a un pueblo, a una sociedad, a una colectividad, acerca de acontecimientos diarios, regulares, normales, ordinarios y algunas veces extraordinarios. Bueno, como ustedes saben, amenicemos aquí ayer domingo, después de un proceso al que no dudo en calificar de inédito en el mundo y un proceso que se puede leer de muchas maneras, un proceso del cual habrá que sacar muchísimas conclusiones para nuestro propio pueblo, para nuestro propio país, y también para la América Latina, el Caribe y para todo el mundo.

Estuve esta mañana y ayer, recibiendo algunos saludos de dirigentes mundiales, hablé un rato esta mañana con el Secretario General de Naciones Unidas, el señor Kofi Annan, manifestando solidaridad ante el pueblo venezolano y me decían algunos de ellos asombrados, estupefactos algunos, por lo que aquí ocurrió.

Estamos esperando la llegada esta tarde del doctor César Gaviria, Secretario General de la Organización de los Estados Americanos. Como ustedes saben todos los Estados Americanos, pues rechazaron en reunión el atentado contra la libertad y contra el estado de derecho y contra la democracia y contra los principios fundamentales. Pero crea una República, un estado de derecho y aquí ocurrió.

En fin, un proceso, decía que el mundo ya está sacando conclusiones. El presidente Putin, también me decía esta mañana de cómo les llegaba la información, una información que les llegaba a Rusia, me decía. Es que le resultó inexplicable.

De España, me decía un periodista también. «Bueno, Presidente, no entendemos, aquí en España no podemos entender. Nos llegaba una información sobre la cual todo el pueblo pedía que usted se fuera, toda la Fuerza Armada estaba pronunciándose, y a las pocas horas que ocurrió que la situación cambió». Dejo la pregunta en el aire, para los buenos entendedores y para los comunicadores sociales, que, repito, tienen tanta responsabilidad y deben tener conciencia de la responsabilidad que tienen, con su familia, con su conciencia, con la ética. Por eso me da mucho gusto tenerlos aquí, y dedicarles un tiempo para conversar y seguramente responder algunas preguntas, tratar de responderlas dentro del torbellino de cosas que aquí que se desató en los últimos días.

Agradezco mucho su presencia, agradezco mucho su colaboración para que finalmente se imponga lo que tiene que imponerse: la fuerza de la verdad. Yo estaba totalmente incomunicado desde que salí de acá de Palacio, hasta que regresé. De vez en cuando me llegaba alguna información pero muy limitada, no tenía prácticamente ninguna información, tampoco tenía desinformación. Hasta cierto punto estaba como neutro. No tenía información ni desinformación, estaba mirando las estrellas, estaba cantando una canción, estaba escribiendo.

Está Constitución por ejemplo, allá en Turiamo escribí en esta Constitución que me dio un oficial, y me hizo llegar a la prisión. Escribí estas frases: «Turiamo doce de abril dos mil dos, otra vez preso. Después de diez años, casi exactamente», ¿no? «Yare mil novecientos noventa y dos, Turiamo dos mil dos».

Pero cuántas cosas han pasado, y un joven oficial que me la hizo llegar a prisión, no sé cómo hizo, me la mandó y escribió aquí. Señor Presidente: «Triunfar, triunfar, triunfar, Simón Bolívar».

Ya aquí estaba como anunciado, ese joven oficial estaba como anunciando lo que ocurrió luego y se sorprendió, y yo me declaro sorprendido también. Yo sabia que iba a ocurrir una reacción, una reacción patriota, una reacción moral, una reacción ética, claro que yo tenía dentro de mis angustias de prisionero, tenía toda esa reacción, sabia que iba a ser inevitable, como será inevitable en el futuro si alguien pretende desconocer ese pueblo, y desconocer las instituciones que se ha dado soberanamente, dignamente, legítimamente. Yo sabía que iba ocurrir una reacción popular y temía por ella, temía que se desataran incontrolables, también sabía que iba a desatarse una reacción militar, lo sabía.

Afortunadamente, gracias a Dios, yo creo conocer muy bien el pueblo venezolano, pero muy bien. No he hecho otra cosa que tocar su llaga, y servir con él, con su angustia, con su amor, al menos los últimos siete años de mi vida. Desde que salí de prisión, me zambullí en las profundidades del alma popular, del cuerpo popular, del amor popular. Y conozco, conozco lo que hay allí, no solo conozco lo que hay allí, pertenezco a lo que hay allí. Hay mucho dolor, pero hay mucha dignidad, hay mucho amor, hay ganas de paz, hay ganas de respeto, que es lo que tiene que imponerse finalmente y lo que se está imponiendo finalmente.

También, afortunadamente, creo conocer en profundidad el alma militar venezolana y el cuerpo militar venezolano, también pertenezco allí. Tengo doble pertenencia, pero en el fondo es la misma, en el fondo es la misma. Lo he venido pensando desde que era muy joven, desde que era muy joven, soldado y ciudadano.

Así que yo estaba seguro de que era una reacción. Vendría. Pero lo que me sorprendió fue la rapidez, la eficacia de la reacción, la capacidad de las organizaciones populares de responder pacíficamente. Luego se desataron algunos saqueos y ya han sido controlados sin ningún tipo de masacre, ni de represión, más bien llamándolos como los hicimos desde mi llegada aquí. Como sigo llamando al país a que entremos definitivamente, en el estado de calma activa, de trabajo, de construcción de una país para todos.

Así que después de estos acontecimientos, que han dejado estupefactas a muchas personas, estupefactas a muchas personas en el mundo. Que poco a poco va clarificándose la situación ante nuestro propio país, los que pudieron haber estado confundidos, los que pudieron haber estado manipulados, engañados, desinformados, poco a poco van conociendo y aceptando la verdad. Y también en el mundo, donde había confusión, poco a poco va a ir imponiéndose la poderosa fuerza de la verdad, de la razón, de los hechos.

Sin duda que han pasado hechos históricos, lamentablemente ocurrieron porque nosotros no, jamás, por supuesto, hubiésemos querido que una cosa como esta ocurriese, un atentado a las libertades, a la institucionalidad que ha sido repuesta en una acción sin precedentes, combinada, pacifica, democrática del pueblo y de la Fuerza Armada.

Pues bien, yo antes responder sus preguntas, quiero aprovechar para ratificar a Venezuela, llamar a Venezuela, toda Venezuela, a la unión, a que todos entremos en un período de reflexión activa. A mí me va a dar mucho gusto oír de algunos voceros de la oposición, como he oído, como he leído dar unas respuestas ponderadas a mi llamado. Lo ratifico he convocado para mañana una primera reunión, que va a dar impulso a las mesas redondas de diálogo nacional.

Esto no es producto de lo acontecido, en verdad no lo es, ya yo lo había anunciado, incluso veníamos conversando con varios sectores y teníamos la fecha del 18 de abril y del 19 de abril, para instalar el Consejo Federal de Gobierno, que ahora lo convoco para el día de mañana, convoco, pues, a todos los Gobernadores del país, a representantes de los Alcaldes del país, a los representantes de los Poderes del Estado para instalar el Consejo Federal de Gobierno y que esto entre constitucional, de coordinación de los Poderes, nacionales, regionales y locales, abra las compuertas, consolide los caminos para el diálogo con todos los diversos, lo más diversos, sectores del país.

De la reunión del Consejo Federal de Gobierno, allí llevare la propuesta que se cree una comisión coordinadora de ese diálogo nacional, de esas mesas redondas del diálogo nacional, y que sean incorporados allí representantes de los diversos sectores del país. Yo incluso aprovechaba las últimas horas de prisionero en La Orchila, conversando con monseñor Ignacio Cardenal Velasco, que él estuvo en La Orchila. Y allá estuvimos juntos varias horas, y primero conversando de algunos temas donde no se estaba planteando que pudiéramos estar conversando pronto aquí, en Caracas. A él lo invitaron a una comisión para ir a La Orchila. Era para verificar mi estado de salud, pues los derechos humanos, y para ser garante de algunas situaciones que se estaban planteando allí como que yo saliera del país, por ejemplo.

Pero estando en La Orchila mirando al mar, poco a poco la situación fue cambiando. Hasta que él se dio cuenta de que estaba hablando con el Presidente. Y entonces yo le dije: Monseñor, como la cosa pareciera que está en su sitio de nuevo, yo le hago este comentario con mucho cariño y respeto y afecto, monseñor Cardenal Velasco, porque él siempre llegó allá dándome la bendición, el abrazo, el afecto y conversamos muchas cosas. Pero al final, cuando ya nos despedíamos, y se vino con nosotros en el helicóptero, quedamos comprometidos los dos, le dije:

—Vamos agarrarnos las manos, vamos a orar a la orilla del mar y miremos las estrellas y pidámosle a Dios.

Y él por supuesto antes que yo, él es el Cardenal; yo soy un simple católico como cualquiera. Pero así se lo pedí y él lo hizo, invocamos a Dios, para que seamos capaces de aceptar nuestras diferencias y de dialogar y de cooperar. Y decíamos: ¿Cuál es nuestro objetivo? El de cumplir el mandato de Dios. ¿Cuál es el mandato de Dios? Luchar por la paz, por el bienestar de los seres humanos. Tenemos la misma meta. Bueno, cualquier diferencia sería táctica, sería coyuntural. No permitamos que esas diferencias sean las que se impongan. No, marchemos con las diferencias en el bolsillo o en el saco, a la espalda o la vanguardia, vamos con las diferencias. Pero vamos al objetivo común con buena fe.

Así que yo, aprovechando esa conversación madrugadora, invocando a Dios con el cardenal Ignacio Velazco, allá en La Orchila. Pues yo extiendo su llamado, invoco a Dios para que nos demos las manos y aceptemos las diferencias que tengamos, pero que aprendamos todos los venezolanos, ¡por Dios!, de una vez que esta lección que ha sido además sangrienta, porque hay que lamentar aquí muchas cosas y lo más que hay que lamentar, lo primero que hay lamentar, es la perdida de vidas humanas.

Yo leí de algunos voceros, les he leído a algunas personas que estaban proponiendo que se me enjuiciara por asesino. ¡Asesino yo! Lamento como el que más la muerte de un grupo de venezolanos, en esos acontecimientos. No señalo a nadie de asesino, no, la investigación de los órganos jurisdiccionales dirá y establecerá responsabilidades. Mientras tanto sin estar señalando a nadie, ni condenando a nadie, porque no me corresponde a mí, lo que hago es llamar a la reflexión para que esto no vuelva a ocurrir jamás.

Extendiéndola como la extiendo, a nombre de todos nuestros sentimientos a los familiares de los que dieron la vida, de los que murieron. Y lamentándolo profundamente y comprometiéndome como Jefe de Estado a contribuir e impulsar en manos, por supuesto, de los órganos competentes, dentro del Estado de Derecho, esta investigación para que estos hechos no queden impunes, para que se demuestre la responsabilidad de las muertes lamentables y dolorosas de un grupo de venezolanos.

Ahora, tomando como dije y recordando como recordaré toda mi vida la conversación con el cardenal Velasco como también dos noches anteriores, dos madrugadas anteriores había conversado en Fuerte Tiuna hasta el amanecer con el Presidente de la Conferencia Episcopal Monseñor Baltasar Porras. Fue a la primera persona que llamé porque al Cardenal no pude ubicarlo. Llamé al Nuncio.

Como católico, cuando vi que la situación se iba de las manos, lo primero que hice fue convocar a la Iglesia y llamar a sus líderes a que vinieran a Palacio para conversar a ver qué salida le buscábamos a la situación. Eso era ya cerca de la media noche, cuando ya la situación estaba bastante comprometida, y yo temía por que se desbordara la violencia a esa hora ya.

Igual acudí a la Comunidad Internacional, e hice un llamado a varios embajadores del mundo, para que conformaran a un grupo de embajadores para que mediaran y ellos comenzaron a comunicarse entre ellos mismos. Pues bien, en todo caso, tomo esa palabra, invoco a ese Dios nuestro, invoco a ese Cristo, invoco a la buena voluntad de todos.

Los que me adversan, bueno, yo no les voy a pedir que dejen de adversarme. Lo que sí les pido es que dejen de odiarme los que me odian. Yo no odio a nadie, el odio no es buen consejero para el trabajo político, así como se juega el béisbol, no, uno no puede odiar al adversario, cada quien trata de vencer el bateador, trata de darle un buen batazo al pitcher, pero no porque le tiene rabia u odio al pitcher. El pitcher agarra la pelota y trata de lanzar lo más fuerte que pueda para dominar al bateador pero no porque le tenga rabia u odio al bateador.

Triste de aquel pitcher que le tome odio a un bateador porque le dé un jonrón. Entonces el próximo turno, porque me dio un jonrón le voy a tirar un pelotazo a la cabeza, no. Imagínate cómo se juega así, el bateador porque un pitcher lo ponche entonces en el próximo el suelta el bate para meterselo en el pecho, no. Eso es de un mal jugador, ese no puede jugar al béisbol, no puede jugar al béisbol.

Incluso en la guerra, los que somos preparados para la guerra, a nosotros los que nos preparan para la guerra, porque es nuestra profesión originaria, para gerenciar guerras, también nos enseñan eso, no se puede odiar al adversario. Trata de hacerle al adversario el menor daño posible, si puedes ganar la guerra sin disparar un tiro esa es la mejor guerra aun en la guerra armada, como ocurrió aquí en estos últimos días.

De las Brigadas de Paracaidistas y de las fuerzas aliadas que se fueron congregando allí, del Regimiento de la Guardia Presidencial que retomó el Palacio, no surgió ni un disparo, ni una gota de sangre. Decía el general Baduel ayer cuando vimos en el Comando de Brigadas de Paracaidistas, que la orden de operaciones que él indicó a sus oficiales y soldados fue: Las armas: la razón. Las balas: la moral, el objetivo: la Constitución, y eso fue lo que al final se hizo.

Así que ratifico y repito mi discurso de ayer por la madruga. La Iglesia Católica, vamos, Monseñores: Vamos, sacerdotes: Vamos juntos a trabajar por la paz. Los sectores económicos del país: Vamos a continuar acercándonos. El día once de abril en la mañana, yo me reuní en el Palacio con el Presidente de Fedeindustria por ejemplo.

El Presidente de Fedeagro, ellos estaban haciendo esfuerzos desesperados, me consta y les agradezco mucho, y no solamente fue ese día, ese día fue el que vinieron aquí a hacer como el último esfuerzo, pero ellos tenían varios días tratando de convencer a los sectores privados que andaban llamando a la huelga indefinida que razonaran, ¿qué juego era ese?, ¿que hacia dónde querían ir? Que ellos tienen diferencias con Chávez y con el gobierno pero que estaban trabajando junto con el gobierno, coordinando políticas agrícolas.

Así que aquí estuvieron, coordinando políticas industriales, comisiones presidenciales. Bueno, con el sector público y con el sector privado, así que los sectores empresariales de todo el país, yo les llamo, vamos a trabajar, vamos a producir, vamos a afianzar al país en lo económico.

Los sectores sociales, las clases altas, las clases medias: Un mensaje de amor para ustedes, de afecto, de afecto, de cariño. Nosotros no odiamos, eso es mentira, que de mi corazón haya odio o algún sentimiento de rechazo hacia las clases altas de Venezuela.

Voy a recordar aquella anécdota de una señora, sin duda de clase alta a quien vi un día, creo que fue en Maiquetía, en el Aeropuerto, y se me plantó al frente con mucha estirpe y clase, pundonor y dignidad y me dijo: «Chávez, yo soy una oligarca, pero estoy contigo, tú tienes razón», me dijo. Entonces yo la agarré por los hombros y le dije:

—Permíteme agarrarte por los hombros y darte un beso, si me lo puedes dar.

Y luego nos quedamos hablando así tomados de los hombros y le dije:

—Mira, mija, tú seguramente perteneces a la clase alta.

—Sí —me dijo— y estudié en el exterior, conozco el mundo, Chávez, pero no es mi culpa Chávez, heredé riquezas de mi padre, quien era un hombre trabajador y honesto.

—No lo dudo —le dije. No lo dudo.

Entonces me dijo:

—Yo soy oligarca pues, pero estoy contigo Chávez.

Le dije:

—Lo que pasa es que yo creo que no estamos de acuerdo los dos en lo que significa esa palabra oligarca, yo creo que tú no eres oligarca. Tú eres una mujer venezolana, eres tan venezolana para mí como Petra Gómez, la lavandera del barrio tal. Tienes los mismos derechos que Petra Gómez, yo no la quiero más a ella que a ti. Ah, pero seguramente lo que si me motiva más para atender como Jefe de Estado, como Presidente, son las circunstancias que rodean a Petra Gómez y a sus hijos, porque seguramente tú no tienes problemas en tu casa.

—No, Chávez, no tengo ningún problema, gracias a Dios no me falta ni médico para mis hijos, ni me falta escuela para mis hijos, ellos viajan... una buena casa, así que por mí no te preocupes.

—Ah, entonces a lo mejor por Petra Gómez, o cualquiera de los pobres de Venezuela, pues hay que dedicarles más esfuerzo, más atención, más prioridades, más asignación de recursos, visitarlos mucho más, pero eso no significa que Hugo Chávez, se siente Presidente solo de los pobres en Venezuela, no. Yo me siento Presidente de toda Venezuela y quiero serlo y pido ayuda para serlo.

Aquellos incluso a quienes les han logrado sembrar un odio, porque aquí en verdad han logrado sembrarle odio a algunas personas, a algunos sectores, yo llamo al país todo, eso no es conveniente, para nada estar sembrando odios. Siembra vientos y recogerás tempestades.

No es tiempo del odio. Dice el Eclesiastés: «Todo tiene su hora». Este no es el tiempo de la guerra, es el tiempo de la paz y es lo que se ha impuesto. Este no es el tiempo de las dictaduras, es el tiempo de la democracia y es lo que se ha impuesto. No estamos en el tiempo del odio, estamos en el tiempo del amor y es lo que se está imponiendo y tiene que imponerse. No es el tiempo de la mentira. Es el tiempo de la verdad y es lo que se ha impuesto.

Invoco el Eclesiastés, la palabra de Dios e invoco a Dios una vez más, para que con sus manos, con sus luces les llegue a todos los venezolanos comenzando por mí, para que seamos capaces —como estoy seguro que lo seremos— de dejar atrás esta situación, y entrar en un período mucho mejor, de trabajo. Y por eso este llamado a los sectores religiosos, a la Iglesia Católica, a la Iglesia Evangélica, los sectores económicos todos, del sector público, del sector privado, los inversionistas internacionales, todos, los sectores sociales desde las clases altas, las clases medias.

Las clases medias, yo siempre lo he dicho, es el sector social central y fundamental de un país, y yo he utilizado una frase: «Aspiro que Venezuela sea un país de una gran clase media, que sea un país de clase media». Habrá un sector de clase alta, sin duda y ojalá no haya sectores marginales, pero que Venezuela sea un país de clase media profesional, trabajadora, dinámica, intelectual, estudiosa, con salud física, mental, espiritual y moral, eso es, hacia allá va la Quinta República, algunos ya están hablando de la Séptima República, no, esta es la Quinta República, esa es la idea de la República Bolivariana, hacia allá va y así está escrito.

El que tenga dudas de hacia dónde vamos, le llamo, le invoco que lea la Constitución Nacional, léanla, aun cuando no hayan votado por ella. La parte de Venezuela, que no votó por ella, póngase a leerla con sus hijos, póngase a leerla en familia, seguramente habrá cosas con las que no estén de acuerdo, bueno, mantengan la diferencia y comiencen a discutirla, pero todos tenemos que partir, los sectores religiosos, los sectores políticos, ese es otro llamado importante que hago.

Los partidos de la oposición, ustedes tienen todo su espacio, ¿quién se lo ha negado?, ¿alguien aquí le ha negado a algún partido de oposición hacer su política? Tienen su espacio en la Asamblea Nacional, tienen su espacio en Alcaldías por todo el país, en los poderes locales, tienen su espacio en gobernaciones, tienen su espacio en diversos ámbitos del poder establecido, úsenlo, pero con lealtad, con seriedad, no solo con sus seguidores, sino con todo el país, al que todos pertenecemos.

Así que a los partidos políticos de oposición, todos, desde los más antiguos, hasta los más nuevos que han estado surgiendo, producto de este dinámico proceso democrático, que, bueno, que surjan partidos, que surjan. ¿Se ha prohibido aquí que surja algún partido? No, todo lo contrario cada vez que fundan un partido yo me alegro. Una vez les dije a unos dirigentes estudiantes de dos partidos políticos tradicionales que vinieron aquí a Palacio a protestar y uno se guindó de la cerca, entonces decía groserías y no sé qué y entonces insultó a los soldados.

Y entonces los mandé a pasar, díganles que pasen y pasaron. Creo que este cuento lo he echado como veinte vece. Y hablamos y al final de madrugada les dije:

—Miren muchachos...

Y un café. Aquí se come arepa en Palacio, sobre todo en la media noche, hacen unas arepas muy buenas de queso. Entonces les dije:

—Muchacho ¿tú eres socialdemócrata? ¿Tú eres del partido Acción Democrática ¿crees en la socialdemocracia? Bueno, lucha por esa bandera, pues, estúdiese la teoría de la socialdemocracia y lucha por eso.

Yo no soy adversario, yo no soy enemigo de esa doctrina, no pertenezco al partido Acción Democrática, que Dios me libre, ni perteneceré nunca, pero no estoy en contra de su existencia, no, y le decía a este muchacho:

—Agárrate de la doctrina, agarrate de la ética y vete a luchar con tus estudiantes.

Lo mismo había un socialcristiano y le dije:

—Lucha por tu bandera.

Y le di el mismo discurso, el mismo consejo, fortalezcan a esos partidos y ese es un llamado a los partidos de la derecha a los partidos del centro, a los partidos de la izquierda. A los más grandes, los más pequeños, los que tienen representantes, los que no tienen representantes, pronto vienen las elecciones.

Bueno, fortalézcanse, desarrollen un proyecto alternativo a este. ¿Quieren modificar la Constitución. Bueno, esta Constitución no es blindada como la anterior, esta Constitución tiene suficientes mecanismos y bien dinámicos para ser reformada. Háganlo, luchen por ello. Vayan preparando las candidaturas, para las alcaldías, vayan preparando las candidaturas para las gobernaciones, para la Presidencia. Quien quiera sustituirme aquí no se vuelva loco, no caiga en aventuras.

Yo salí de prisión con una decisión, lo dije allá en Los Próceres el 26 de marzo de 1994. Me preguntaron unos periodistas:

—¿A dónde va, Comandante?

Le dije:

—Al poder vamos.

Y empezamos a trabajar un gran equipo de hombres y de mujeres, pacientemente y pasamos el 94 y el 95 y el 96 y el 97 y el 98, trabajando duro, casi sin recursos, perseguidos muchas veces, porque a nosotros sí nos perseguían, vetados muchas veces, porque nosotros sí fuimos vetados, amenazados muchas veces, porque nosotros, a los que me seguían a mí en esos años sí eran amenazados, fueron muchas veces a prisión, casi todos conocieron los sótanos de la DISIP, a los sótanos de la DIM.

Les abrieron juicio militar hasta unas damas y las tuvieron presas allá en las Cárcel de Mujeres, porque apoyaban el proceso de alguna manera, eso sí es verdad, y sin embargo, nunca caímos en provocaciones, trabajando por una meta, a mediano plazo y bueno, el trabajo, la constancia da buenos resultados. No caer en provocaciones da buenos resultados, evitar el aventurerismo da buenos resultados. Trabajar con la mente, analizando las situaciones, calcular bien da buenos resultados.

Yo venía diciéndolo hace rato, hace varios meses. Saquen bien cuentas. Ustedes deben recordar esa expresión que les he repetido: Saquen bien sus cuentas. Porque a veces hay gente que saca mal las cuentas y cree entonces que puede correr cuatrocientos metros en diez segundos, porque alguien le dijo: Sí, vale, arranca duro que tu puedes correr, arranca con todos los hierros, mira, tómate esta agua, tómate té verde, toma café, encomiéndate no sé a quién, agarra la piedra de los brujos de no sé dónde y te pones unos buenos guayos y cuando den el disparo arranca durísimo en cuatrocientos metros que vas a correrlo en diez segundos y vas a ganar, a lo mejor le da un infarto en la mitad de la pista, porque lo engañaron, se creyó cuentos.

Lo triste en este caso, es que a alguien le dio un infarto corriendo cuatrocientos metros planos porque alguien sacó mal sus cuentas o porque lo engañaron, lo triste aquí es que no se trata de unas personas, se trata de un país, se trata de un pueblo.

Fíjense ustedes, que esta conspiración venía tan planificada, de hace tiempo, que ahí consiguieron los muchachos una banda presidencial que no es la mía y hecha hace varios meses en Europa. La dejaron por ahí olvidada. Era toda una conspiración, montada desde hace tiempo.

Pero, bueno, no voy a caer en esos detalles. Solo llamo, incluso a los que estuvieron equivocados, a los que se montaron en esa conspiración a sabiendas de lo que estaban haciendo, sobre todo ellos, que rectifiquen, yo los llamo al diálogo nacional a todos. Partidos políticos, sectores empresariales, Iglesia, los dueños de los medios de comunicación. Allí invoco a Dios, al cuadrado o al cubo.

¿Qué cosa vale, qué cosas, qué cosas? Tengo que invitarlos para que reflexionen. Yo en este mismo sitio que hacer algo, que no quise hacer en todos esos días, aunque había razones para hacerlo, razones legales, pero siempre uno, vamos a llamar, vamos a conversar. Yo tuve que mandar a tumbar la señal de algunos canales, cuando ya era evidente que estaban impulsando la violencia, si no estaban metidos, si no todos, algunos en la conspiración, no y no querían hacer caso. No, ellos dicen que no tienen nada que hablar.

Y entonces convoco a la Cadena Nacional, el último llamado, el último intento. Interfieren la señal violando la ley y ordeno desde aquí mismo tumbar la señal, pues ya tenían todo preparado para eso, ya tenían todo preparado para eso. Así que de inmediato reaccionaron y estaban transmitiendo lo que estaban transmitiendo.

Pero, bueno, reflexión al cuadrado, reflexión dentro de todos los sectores del país, a los dueños de los medios de comunicación y a mí me da mucho gusto, ahora que ayer regresé en la mañana y vi la Cadena Nacional y entonces pregunté: «¿Me están interfiriendo la cadena?» «No, no están interfiriendo». Qué bueno, porque es una demostración de que volvieron al sano juicio. Yo acepto por ejemplo que hicimos un abuso de las cadenas en esos días. ¿Pero por qué? ¿Y la otra cadena? La que ellos tenían, ni siquiera transmitían cuñas, ni siquiera iban a comerciales.

Algunos inocentemente, prestándose al plan que otros tenían, prestándose algunos inocentemente, pero otros no tan inocentemente, otros sí sabían lo que estaban haciendo. Una conspiración virtual, la que se montó aquí y lograron confundir a muchos militares, claro. Ya me han llamado muchos militares, yo los conozco, no son de esos saltadores de un lado a otro, no. Porque ahorita abundan los que saltaron para un lado y luego saltaron al otro, como el que juega el juego de la semana, ¿saben ustedes jugar la semana? Yo jugué la semana con Marisabel hace poco y con Resinés.

Bueno, esos saltadores, no, no. Ya estoy recibiendo y conozco a los militares, a algunos de ellos y les creo que aparecieron por allí que si un pronunciamiento que aparecía bien hablando y ellos atrás, fueron manipulados. Algunos fueron de verdad manipulados porque les hicieron llegar las imágenes, les hicieron llegar informaciones de todo tipo, bueno, entonces ante la incertidumbre y cuantos rumores de todo tipo, se pararon allí, no hicieron nada, pero se pararon allí, no dijeron nada pero estaban parados allí mientras uno leía un documento, un documento que fueron preparados desde fuera de la Fuerza Armada.

Pero, en fin, hago un llamado a todo esos sectores, repito, incluyendo los medios de comunicación. Me da mucho gusto leer hoy a los periódicos por ejemplo. Le he percibido a todos los diarios que he leído hoy —no los leo todos, lamentablemente— me da tiempo solo de ver los titulares de algunas páginas interiores, pero ya al ver los titulares y la primera página, ya uno sabe por donde viene la jugada, por donde viene el lanzamiento.

Pues me da muchísimo gusto, así lo digo al país, que los medios escritos, los que y vi hoy, creo, están informando, que esa es la tarea fundamental de los medios. No puede ser un medio de comunicación para conspirar. ¿Quién puede imaginar eso? Con el poder que tiene un medio de comunicación, para convertirse en un laboratorio de mentiras, para sembrar terror incluso en la población, eso es terrorismo, eso es terrorismo.

Un medio de comunicación que se convierta en el nido del terror para generar mentiras, para proyectar hechos preparados, científicamente preparados para generar impactos psicológicos en una población, eso es terrorismo. Terrorismo psicológico primero, pero que del terrorismo psicológico al terrorismo físico violento, a veces hay un paso, a veces hay un paso.

Pues bien, me da mucho gusto entonces ver, recibir como respuesta de los medios de comunicación también eso, de que ellos quieren informar. Bueno vamos a informar y también vamos a discutir, vamos a discutir, vamos discutir sobre el país, sobre nuestras diferencias, para que el país esté informado sobre las diferencias, sobre las críticas. ¡Bienvenida la crítica!. Pero pido, en fin, a todos los sectores de país lealtad, lealtad, no conmigo, lealtad con el país, con los principios y, en resumen, y con esto termino esta introducción.

A todos les pido, sectores, los trabajadores, ese es otro sector importante, pero, bueno, vamos a asumir el sindicalismo como una actividad necesaria, útil para un país, pero ¿para qué? Para luchar de verdad, para defender de verdad los derechos de los trabajadores, en el marco, todo eso en el marco de la Constitución y de las leyes de la República. Para eso esta la Constitución.

Entonces dirigentes sindicales, trabajadores, empresariales, trabajadores, Iglesia, medios de comunicación, sectores miliares. A la Fuerza Armada, mi llamado como uno más de ustedes. Oye, que más nunca, ningún militar venezolano, se deje manipular. Muchos han sido victimas de una manipulación perversa. Que más nunca ningún militar venezolano se preste a intereses contrarios, a lo que son los intereses contrarios a la nación, a lo que es el cumplimiento de las obligaciones como militares, como soldados en el cumplimiento de la Constitución y las Leyes de la República Bolivariana de Venezuela.

Así que a todos los sectores, pues, el llamado a ese diálogo nacional, que arrancará el día de mañana con la convocatoria inicial a una reunión del Consejo Federal de Gobierno.

Pues bien, así que con estas palabras de introducción, me siento muy feliz de estar aquí de nuevo con ustedes para dialogar, para responder. Así que disponga usted de micrófonos.

Moderadora Teresa Maniglia: De todas las televisoras del país que se han unido a la señal y también por la Televisión Española. Y comenzamos entonces el ciclo de preguntas, con un planteamiento que desea hacer en nombre de la OPEP, el periodista Aram Aharonian.

Aram Aharonian: Necesito tener un cuadernito aquí por favor. Epa, ¿tú sigues siendo Presidente? No has tenido ninguna interrupción.

Presidente Chávez: Espérate era hoy, lo que pasa es que entonces me recomendaron que convocáramos también a la prensa nacional, pero teníamos hoy, la reunión nosotros programadas. Quiero agradecer pero de verdad más allá de las palabras y del protocolo a los periodistas internacionales, jugaron un papel muy importante de manera general y hay por supuesto casos particulares. Hacer el esfuerzo dentro de tanta confusión, incertidumbre, manipulación, desinformación de informar al mundo. Creo que ustedes lo lograron a pesar de las dificultades, al menos en parte en algunos sectores del mundo.

Yo recuerdo que, estaba —a mí me sacaron por varios lugares ¿no?— me estaban moviendo de un sitio a otro, pues estoy en manos de Dios, llévenme a donde ustedes quieran, pues.

Comenzaron a presionarme para que firmara la renuncia, y yo les dije:

—No yo soy un prisionero, no voy a renunciar. Llévenme a donde ustedes quieran.

Entonces por allá un oficial me prestó un celular, cuando estaba todavía en Fuerte Tiuna, y pude comunicarme con dos de mis hijas, y como ya yo sabía que estaba corriendo la versión, pero estaban presentado un supuesto documento con una supuesta firma mía de renuncia, y algunos decían que yo estaba fuera del país, que yo me había ido, que había abandonado ¿qué se yo? Y le dije a mi hija, así en treinta segundos:

—Mira mi vida, busca no sé qué periodista, llámate a quien tú quieras pero quiero que sepas tú primero, y dile al mundo, al que tú quieras, que yo no he renunciado, ni voy a renunciar al poder que el pueblo me ha dado.

Bueno y también con Marisabel logré comunicarme y le dije lo mismo, y ambas lograron romper el cerco. Mi hija lo rompió por La Habana —y quiero agradecer a Cuba— lo rompió por La Habana logró hablar con Fidel y con unos periodistas internacionales y desde La Habana empezó a rebotar eso por el mundo.

—Les habla una hija de Chávez y dice que está preso en el Fuerte militar, y que no ha renunciado ni va ha renunciar.

Y la pusieron al aire. Y Marisabel logró romper el cerco por el lado de Fe y Alegría y otras emisoras.

Entonces comenzó eso a circular además de que los militares también, algunos empezaron a mandar algún documento. Unas Fiscales militares —también quiero reconocerles eso— dos mujeres jóvenes militares fueron a visitarme, fueron las únicas personas que entraron allá a mi celda donde estaba en el Fuerte Tiuna, y me hicieron una entrevista muy corta, y a pesar de que estaban presionadas por la presencia de un superior de ellas, que estaba en la conspiración sentado ahí, ellas lograron entrar solas, ya estábamos conversando los tres y las mandan a sacar, a salir y volvieron a entrar como a los cinco minutos acompañadas de un superior de ellas. Y el superior de ellas se sentó allí, y bueno imagínense entonces estaban ellas muy nerviosas y limitadas, sin embargo, me preguntan que cómo me siento.

Lo primero que quiero decirles es que yo no he renunciado, y escríbanlo ahí en su declaración ustedes que son fiscales, y lo demás bueno es otra cosa. La muchacha, como eso es manuscrito, eso está en un cuadernito, redactaron pero establecieron una estrategia silenciosa, muy inteligente como estaba el coronel que tenían al lado —que además es abogado— ellas rompieron el cerco. ¿Cómo lo rompieron? Levantaron una cosa solo mencionando mi estado de salud, que sé yo, pero no lo colocaron lo de que yo no había renunciado porque si lo hubieran colocado, seguro que no sale ese papel de ahí. Muy inteligente de la muchacha, una abogada muy joven recién asimilada.

Así que ellas hicieron su cosa, firmé yo ra. ra, firmaron las dos y firmó el Coronel, pasó la prueba, pero después como la cosa era a mano le sacaron una copia y le agregaron chiquitico, debajo de la firma de una de ellas: «Posdata: Manifestó que no ha renunciado» y ese papel comenzó a circular también por todas partes.

Bueno, en todo caso comentarios que quería hacer, agradezco sí a toda la prensa internacional, ahora que estamos hablando con ustedes dada tu intervención, hermano. Y tú hablaste de dos temas o de tres temas, el asunto de las muertes porque aquí se nos condenó de una vez a nosotros, eso de fue de muerte y listo condenado lo cual ya es sospechoso, yo no estoy condenando a nadie. Yo digo hay que investigar. Pero déjenme decirles algo, que para los investigadores debe ser una evidencia, yo estoy dispuesto a declarar en la investigación. Yo soy —no testigo porque no vi ninguna muerte— pero sí conozco los supuestos hechos, puedo aportarlos espero que llamen en las investigaciones que están en marcha, puedo aportar datos. El primer dato, es que cuando yo estaba haciendo aquella última cadena saboteada, y la cadena era llamando a la calma, llamando al país y denunciando la conspiración que estaba en marcha. Ya estaban disparándole al Palacio a esa hora, ya le estaban disparando a la manifestación pacífica que no se estaba moviendo aquí detrás como la de anoche, como la de esta madrugada, como la de todos estos años.

Este pueblo tomó el Palacio para él pues, y ha venido aquí es a cantar, a criticar también, a traer un papelito a hacer propuestas. Este Palacio es del pueblo, pues, no es de un grupito que lo tomó para sí, bueno ahí estaba el pueblo estaban disparándole y recuerdo que cuando —yo estaba siendo presionado por los muchachos de seguridad— para que terminara rápido la cadena, primero me mandaron un papelito que dice: «Están saboteando la cadena, así que no vale la pena no pierda tiempo», y yo quería rematar al menos por el Canal 8 verdad, terminar de dar el mensaje y algo me pasa, creo que fue Martínez, una lista así «personas muertas» pero yo no entendía todavía, personas muertas pero no una lista de personas.

Bueno, así que yo sentí la presión de ellos y dije algo grave está pasando así que bueno cerré la cadena, y el subjefe de la Casa Militar fue el primero que allí en el pasillo me dijo:

—Mire, Presidente, nos están disparando con fusiles, tengo un muerto ya de la Disip de las escoltas de la Casa Militar, lo que llaman escolta civil, un muchacho que cayó muerto aquí, aquí en la calle en Palacio con un tiro a dónde en la cabeza, un francotirador y así fue cayendo gente uno y otro por francotiradores.

De allá para acá estaban disparando yo no voy a negar la posibilidad, no puedo hacerlo, sería sospechoso que yo lo negara de que esta manifestación nuestra haya salido también, algún disparo algunos disparos. Vimos algunas imágenes por allí que hay que investigarlas, por supuesto, seguramente y hay evidencia también de que gente del lado de acá hizo uso de armas, pero no solo del lado de acá de eso si estoy completamente seguro.

Cuando estábamos ahí en la tardecita ya, anocheciendo y la situación descomponiéndose y nosotros tratando de frenar el desencadenamiento de los hechos incluso comencé a hacer unas llamadas internacionales ya como a las seis de la tarde, mandé a buscar el Batallón de Tanques, no para hacerle fuego a nadie, yo soy incapaz de mandar a disparar un tanque contra, será contra otro tanque, pero si es el tanque es un arma bueno de bloqueo y de disuasión. Pero fue el recurso que quedó luego se fueron de aquí a Fuerte Tiuna, no fueron utilizados para nada no hacia falta, pero estábamos ahí reunidos y el General García Montoya —quien acaba de recibir por cierto y así lo anuncio al país la Comandancia General del Ejército, General de División Julio García Montoya, excelente Oficial de una gran trayectoria hasta hoy fue el Secretario del Consejo de Defensa de la Nación. Un oficial egresado, de la Academia Militar en el año 1973, de los mejores Oficiales de esta generación, pues acaba de asumir el Comando General del Ejercito él estaba allí y trayéndome informaciones y recomendaciones, y me trajeron incluso la cédula de identidad de un funcionario policial capturado allí, en las inmediaciones del Palacio Blanco, lo capturaron y hay testigos que dicen que lo vieron disparando contra la manifestación, me lo capturan y se lo entregan y lo tenían ahí detenido. ¿Qué pasó con él después que la situación comenzó a cambiar? No sé, todo eso se está investigando. Pero yo vi la cédula, y vi su carnet policial ¡claro! no iba yo a ocuparme de eso, devolví los documentos.

Bueno, ténganlo detenido lo desarmaron, pero de todo esto hay de todo este componente de cosas hay en un proceso lamentable que llevó a varias muertes, ese primer día que será tristemente recordado 11 de Abril para Venezuela. Y luego —como tú también lo señalas— el día 12 de abril y hasta el 13 antes de mi retorno, pues aquí se desató una especie de odio una cosa irracional según lo que me han informado, que llegaban a la casa del Ministro Rodríguez Chacín —por ejemplo— a sacarlo de ahí como fuera con una especie de turba y otros sitios, otras viviendas creo que al diputado Tarek William Saab lo sacaron esposado también en una patrulla policial.

Y una represión que causó también varias muertes en la calle, eso también, pues, hay investigarlo y forma parte del cuadro trágico de estos acontecimientos. Agradezco mucho tu disposición y la de ustedes ha seguir cooperando, ustedes que sí saben y han vivido —como tú— lo que son golpes de estado y dictaduras militares y sabemos lo terrible que es eso. Y lo terrible que ha sido para el Continente.

Lo de PDVSA, yo lo anunciaba ayer, lo de PDVSA. El día 11 cerca del mediodía, la Directiva de PDVSA en la mañana se reunió a sabiendas de que la conspiración logró montarse sobre el conflicto de PDVSA —porque eso también hay que reconocerlo— un conflicto interno de PDVSA pero que fue utilizado por la conspiración para montarse en escalada a sabiendas de eso entonces nosotros dijimos bueno, vamos a tratar de separar del conflicto de PDVSA de todo este proceso rumbo a una insurrección d esa manera el doctor Gastón Parra, me comunicó que la Junta Directiva —en reunión extraordinaria— la noche anterior del 10 había decidido poner su cargo a la orden. Y él vino en la tarde, como a las dos de la tarde yo recibí a Gastón del 11 y me entregó la renuncia firmada de toda la Junta Directiva de PDVSA, y me dijo:

—Bueno estamos a la orden Presidente, para conformara una nueva Directiva, para cooperar y para que la industria no siga bueno siendo utilizada por estos sectores políticos, ¿no?

Que aprovecharon y hago un llamado, aprovecho esa pregunta para hacer un llamado a todos lo trabajadores y empleados de PDVSA, desde su presidente Gastón Parra Luzardo, su Directiva, he aceptado la renuncia de la Junta Directiva desde ese día la acepté. Luego entramos en torbellino, no hubo tiempo de tomar decisiones.

Incluso agradezco la cooperación del doctor Hugo Hernández Rafalli desde hace bastantes días, Hugo Hernández Rafalli iba a venir a Palacio la noche esa del 11, lógicamente pues no pudimos vernos pero ya llegó el primer mensaje, él es el Presidente de la Cámara Petrolera Venezolana y él ha estado trabajando, articulando, buscando el consenso, el diálogo. Yo hago llamado al diálogo en PDVSA, vamos a conformar una nueva Directiva, que se entienda, eso sí por supuesto, yo estoy dispuesto a rectificar decisiones que hay, se tomaron, pero también todos los empleados y trabajadores de PDVSA, todos sin excepción deben terminar de entender que hay un Gobierno Nacional, que esa es una empresa del Estado. Que esa es una empresa que está sujeta a lineamientos estratégicos, que es el Ministerio de Energía y Minas a la que le tiene que rendir cuentas.

Que tiene que ser una reestructuración hacia dentro, nosotros no podemos los venezolanos seguir cargando con los altos costos que —bien bueno el conflicto porque destapó muchas cosas de PDVSA— como se vinieron duplicando y hasta triplicando los gastos operativos, el nivel de costos y de gastos de PDVSA comparado con otras empresas transnacionales hasta triplica, con la Shell, la Móvil, la Exxon algo está pasando allí. ¿Por qué a una empresa le cuesta extraer un barril de petróleo? A una empresa transnacional le cuesta una cifra x, para extraer un barril de petróleo y a PDVSA en las mismas condiciones le cuesta 2x. ¿Por qué? ¿Qué pasa ahí? Siempre hay un proceso que realizar y reestructurar, pero con todo el ánimo de conciliación de intereses.

Yo hago un llamado, también recibí una buena respuesta de mi llamado, de miembros de PDVSA que estaban en la actitud rebelde aquella, bueno que lo recibieron de buena manera mi discurso, mi llamado y yo también lo he recibido de ustedes y ya he dado instrucciones al Vicepresidente, a Hugo Hernández Rafalli, que está en la comisión para la reestructuración de la Junta Directiva que ha renunciado en pleno, y de allí comenzar un proceso hacia dentro progresivo de reestructuración, de eficiencia, de respetar los méritos, de respetar el conocimiento pero también aplicar aquella máxima de Bolívar: «Moral y Luces» el talento y la probidad, la estrategia y la compenetración con una estrategia nacional de desarrollo. Muchas gracias, además, por tu disposición a la cooperación tuya y de los periodistas internacionales. Y vamos a poner fecha para la nueva reunión con ustedes, puede ser esta misma semana.

Moderadora: Pregunta ahora Harry Gusmé, de CNN.

Presidente Chávez: Me comprometo, perdón me comprometo a dar respuestas cortas. Seguro voy a tener mi reloj aquí.

P/: Cuando usted llegó al Palacio el domingo en la madrugada, cuando llegó aquí, dijo que había reflexionado mucho y que se dio cuenta que había cosas que tenía que rectificar, nos puede decir ¿cuáles son algunas de las conclusiones muy concretas que usted sacó de ese período de reflexión y cuáles son algunos de los pasos muy concretos que usted va a tomar en los próximos días, para convencer a la parte de la población venezolana que no cree en la sinceridad de su discurso, de que en efecto si está dispuesto a dialogar utilizando ese tema conciliatorio?

Presidente Chávez: Bien, CNN ¿No? CNN ¿Qué es lo que significa CNN? No me atrevo a pronunciarlo porque lo voy hacer mal.

¿Conclusiones de este período, dices tú? De este período de tres días, uno dos y tres. Conclusiones: yo creo que todavía no es tiempo para las conclusiones. Ustedes saben que son el producto del estudio, todavía los acontecimientos están son tan, ha pasado tan poco tiempo a penas unas horas. Yo debo decirte que, cuando llegué ayer aquí a Palacio, mi mente estaba como una computadora que fue apagada y entonces poco a poco, ni una computadora porque una computadora prende, prende rápido, pero un sistema de computadoras. Como la refinería El Palito, pues, que la apagaron y entonces pasó siete días para ser reactivada, ya está funcionando ¿no? Todavía falta creo que alguna parte, bueno yo estoy como la refinería esa, ya estoy reactivado totalmente que ya mi computadora están encendidas todas, a esta gente —estaba Marisabel allí esta mañana— y abrían una neverita allá arriba y yo dejé cuatro refrescos allí, de colita que me gusta mucho la colita y me dijo Marisabel:

—Amor a esta gente no le dio tiempo ni de tomarse una colita.

Porque estaban las cuatro colitas también ahí, bueno, así que todavía no hay tiempo de conclusiones, hermano, reflexiones sí podemos hacer muchas. Pero yo no me atrevo, seria poco sólida una conclusión en este momento sin embargo creo que una reflexión o una idea que pudiera acercarse a una especie de conclusión, yo la comentaba ayer en Maracay en el acto al que me invitó el general Raúl Baduel, en el Comando de la Brigada 43º de Paracaidistas de Aragua.

Después de oír sus palabras de buen soldado, de buen amigo, de buen hombre de gran coraje entonces yo dirigí unas palabras ¡claro! Había mucha gente allí y todos los soldados, y eso fue desbordado miles de personas y un sentimiento pero impresionante en la población. No me podían sacar, estaba rodeado, estaba rodeado ahí en la brigada, rodeado de pueblo, no podíamos salir.

Bueno, así que no pude articular un discurso, sino más bien una pasión, un desbordamiento de pasión, de gente, de historia pero yo una de las cosas que vi fue la siguiente, porque estábamos ahí viendo los soldados paracaidistas, viendo además estaban presentes soldados de otros componentes, no del ejército, por ejemplo, los generales de la Fuerza Aérea que lograron asegurar el apoyo a los patriotas, a los constitucionalistas vamos a llamarlos. En Maracay fue el epicentro de la reacción constitucionalista, un cívico-militar entonces, los generales de la Fuerza Aérea como el general Torres Finol, el general Acevedo, estaba el almirante Maniglia, comandante de La Armada comandante de La Armada no, Comandante de la Escuadra, de la Escuadra, todo lo que navega.

Oficiales de la Guardia Nacional como el general Dubrón de allá de la zona de la región, cívico de la Guardia Nacional, etcétera, ahí estábamos entonces yo y viendo aquella masa de pueblo que ¿saben lo qué hicieron? La gente estaba en la calle, llegaron los helicópteros y tumbaron la cerca. La cerca del Comando de la Brigada de Paracaidistas la tumbó el pueblo, porque claro se temía lo que pasó, que la gente desbordara de emoción y como era un acto, entregan una placa un acto militar, pues, ¿no? Entró alguna gente pero entraron como unas tres mil personas, y el gobernador Didalco con su esposa y el Alcalde de Maracay las autoridades el Comandante de la Guarnición de Maracay, que jugó un papel muy importante también el general Jorge Graterol, a quien fue designado también Jefe del Comando Unificado de La Fuerza Armada Nacional, entonces se lo designaron el día de hoy, entonces dije, hablé la idea esta una cosa es que se ha comprobado es la fuerza unitaria que converge que se articula en el pueblo y la Fuerza Armada, creo que se demostró una gran fuerza, porque fue una arremetida con todo, una arremetida tecnológica, una arremetida de mucho dinero. ¿Cómo sería este plan? De hecho científicamente que la banda presidencial que está allí, yo no la voy a usar porque pudiera empavarme, ¿no? No, se la voy a mandar de regalo a lo mejor a quienes las querían usar, porque eran varios que querían, ¿no? Entonces será por eso que la banda, la banda mía está hecha a mí medida por supuesto, pero esta la hicieron con un cierre como mágico para cambiarle medidas, ¿no?

Porque eran varios los candidatos, uno más gordo, otro más delgado, uno más chiquito, uno más alto entonces tiene un cierre mágico era como para... ¿Cómo se llama eso? Para adaptarla a la medida de quien surgiera, hasta ahí llegaron a prever.

Entonces, miren, muchas mentes maquiavélicas, planificaron esta operación, hubo mucha inteligencia perversa en este plan, mucha, pero mucha, ahora es que estamos enterándonos de cosas, que uno se asombra de los detalles, los detalles que se tomaron en cuanta para la planificación de esto. Pero con toda esa arremetida de dinero, de planificación, de inteligencia

Lo cual sin embargo por supuesto me sirvió, con todo el dolor de los muertos, los heridos, la tragedia de mucha gente, la angustia de mucha gente, los atropellos que se cometieron. Sin embargo, para sacar reflexiones y como una lección, como una lección le dije a monseñor Cardenal Velasco:

—Cristo, Dios, Dios manda señales muchas veces. Y lamentablemente parece que a veces decide mandarlas hasta con una gota de sangre.

Así que yo tomo esto que me pasó como una gran lección de la cual debo sacar, como ya estoy sacando en conjunto con mis equipos de trabajo. Y así estoy seguro que muchos sectores del país también deben tomar, yo invito a que todos tomemos estos como unos hechos dolorosos, pero del cual tenemos que extraer las mejores lecciones para el bienestar de todos.

Moderadora: La cuarta pregunta la formula el colega Antonio Caballero, de radio Caracol, Colombia.

AC: Señor Presidente, buenas tardes. Hubo de alguna manera expresiones de euforia entre comillas en algunas delegaciones diplomáticas, y en algunas cancillerías de América Latina, entre ellas la de Colombia. Según palabras del propio Embajador en Bogotá. ¿Qué les contestaría usted a estas expresiones cuando estuvo aquí posesionado el señor Carmona? Y que le contestaría usted al Departamento de Estado de Estados Unidos que lo invita hoy a corregir la dirección del barco. Y finalmente cómo van a continuar los diálogos con respecto a los temas de la frontera. Muchas Gracias.

Presidente Hugo Chávez: Mira, tu pregunta es muy interesante y toca un tema muy interesante. Pero un tema en el cual yo, o es un tema acerca del cual yo me he hecho una promesa y no la voy a romper. No voy a caer en la diplomacia de los micrófonos, la diplomacia es una cosa muy seria para que un Jefe de Estado, apenas menos de dos días después de todo lo que ha pasado, yo no haya tenido tiempo todavía ni siquiera de leer. Estaba haciendo muchas cosas, pero en lo internacional, más que todo he estado conversando por teléfono, con muchos presidentes. Y te voy a decir: Putin, ya dije; el Presidente de Guatemala, República Dominicana, Brasil, Rusia, etc. Y muchos otros, otros mandan por escrito, no todos.

Entonces no he leído la carpeta que me tienen los muchachos ahí, de todas las llamadas. Yo tengo que leer una por una, cuál fue la posición de cada gobierno del Continente y del mundo, para tener una idea de una reacción inicial. Ahora hay que entender que en la diplomacia las cosas se manejan a veces de una manera muy flexible, palabras, eso hay que irlo aprendiendo.

Entonces no es bueno o estar haciendo esas interpretaciones, no. Así que yo a ninguna y lamentablemente a ninguna de tus preguntas voy a responder de manera directa. Solo eso, solo creo eso así, que así como aquí en Venezuela mucha gente se está dando cuenta de que fue engañada. Así como el ex presidente de Colombia, Ernesto Samper; vino aquí hace unos seis meses y me dijo:

—Presidente a mí me engañaron, con tanta información sobre usted, tanto que creí que usted era el que andaba matando soldados por allá en Cararabo.

Eso fue cuando me acusaron desde Colombia que yo andaba matando soldados venezolanos, junto con la guerrilla colombiana. El caso aquel de Cararabo. Claro una persona que le llegan tantas informaciones, una persona que le llegan tantas desinformaciones, tantas medias verdades, fabricadas casi todas o mucha de ellas, termina siendo víctima de la campaña de desinformación.

Yo creo que eso también pudo haber ocurrido en algunos espacios diplomáticos del Continente, y a lo mejor de otras partes del mundo. Pero voy a evaluar eso con mucho cuidado. El Canciller Dávila, apenas ha llegado ayer, él estaba fuera del país cuando ocurrió esto. Esto requiere de un análisis muy concienzudo y muy calmoso.

En todo caso si algunos gobiernos o cancillerías, emitieron algunas palabras que nosotros consideremos que están fuera de la verdad, pues en todo caso las respetamos, las analizaremos y trataremos de darles la información verdadera para que ellos saquen sus propias conclusiones.

Moderadora: La quinta pregunta la formula el colega José Vale, del diario El Universal de México. ¡Ah!, Disculpe. Continuamos entonces pregunta la colega de Telemundo, disculpe que no dé el nombre. Pero su colega me dijo que él se retiraba y se quedaba usted.

Sandoval: De la cadena Telemundo, buenas tardes.

Presidente Chávez: ¿De dónde es Telemundo, perdón?

Sandoval: Miami, Estados Unidos. Hay muchos rumores en la calle, la gente se pregunta quien está dirigiendo este país, ¿si usted o el ejército?

Presidente Chávez: ¿Hay alguna duda de quien dirige este país?

Sandoval: Estoy preguntando

Presidente Chávez: ¿Hay alguna duda? No. Pero yo pregunto, a mí me gusta mucho. Cuando recibo una pregunta que uno requiere un tiempo para... Así como, ¿usted conoce el béisbol, no?

Sandoval: No

Presidente Chávez: Oye y usted no vive en Estados Unidos, pues.

Sandoval: Fútbol

Presidente Chávez: Ah, el fútbol. Cuando uno está bateando y hay un pitcher que lanza unas curvas así, enredadas, uno se lleva un tiempito, mándalo otra vez, a ver por dónde se viene. Lánzala otra vez, tú has lanzado una curva enredada, ¿no? Sin duda que enredada, por eso te pregunto ¿hay alguna duda? Yo preguntaría y dejaría la pregunta en el aire. ¿Hay alguna evidencia? ¿Hay alguna evidencia que permita sustentar esa pregunta? Creo que ninguna, creo que hasta ayer en la mañana sí había suficiente evidencia que sustentaran esa pregunta. Yo por eso con todo respeto no te la voy a responder. Muchas gracias.

Moderadora: De Chile, pregunta el colega José Carlos Pérez, del diario La Tercera.

Presidente Chávez: Chile, recordamos a Allende siempre.

JCP: Mi pregunta va un poco orientada a la situación del Ejército, de la Fuerza Armadas, ahora. Porque se puede dar una división durante estos días. Yo quería saber cómo ustedes van a manejar está situación.

Presidente Chávez: Bien, buena pregunta, gracias. Sí, el tema militar... Ustedes saben, bueno, que en todo Gobierno, pero especialmente en el nuestro y especialmente después del 11 de abril y del 12 y del 13, entonces requiere una atención especial, por supuesto. En todo caso yo les he dado el mensaje a los militares, incluso aquellos y aprovecho como algunos no los he visto personalmente y a lo mejor no les veo. Les mando el mensaje: Miren, ninguno de ustedes, oficiales que se pronunciaron contra el gobierno, que emitieron sus palabras, porque una cosa es emitir la palabra y leer un documento y otra cosa es estar ahí estático, siendo subalterno. El responsable allí primario es el superior que emite, el otro subalterno está allí trabajando al lado y se para, y lo paran ahí, le dan la orden y se para allí. Todo eso hay que tomarlo en cuenta y lo voy a tomar en cuenta con el mayor juicio posible, con el mayor criterio posible.

Anoche hablé hasta tarde con el Fiscal General Militar, con mis asesores, la Procuradora, a nosotros no se nos... Miren, si a nosotros se nos pasa la mano es hacia el lado de la... no debilidad, eso no es ninguna debilidad. Del humanismo, pues, si es que se nos pasa la mano es hacia el lado del humanismo, hacia el lado del respeto, a todos los derechos. Pero jamás vamos a estar atropellando a nadie, que yo vaya a mandar alguien a incomunicar a una isla, a un general, a un almirante, no, no, no.

Incluso el señor general Vásquez Velasco, quien fue quien en el ejercito dirigió y coordinó todas esas acciones de pronunciamiento, etc. Ahorita llamé para saber en dónde anda y cómo está, y me garantizaron que está allá en Fuerte Tiuna, pero tiene que declarar, por supuesto. Y esta mañana estaba con su esposa y sus hijos. ¿Ves?, eso es correcto, eso es correcto. No lo que a mí me hicieron que yo no podía hablar ni con mi viejita, pues, desde que me sacaron de aquí, ella se vino para acá y me dijo:

—Aquí muero contigo.

Y le dije:

—No, mamá, vete.

—No me voy, no me obligues a irme porque me quedo aquí.

Y ahí se quedo con mi papá también, ahí estaban los dos.

Pero cuando salí, que me fui, me llevaron preso. De ahí, hasta ayer no pude hablar con ella, ni con mis hijos, bueno solo con la excepción que ya dije, con Marisabel una vez. Bueno pero no eso es inhumano, y menos en una situación como esta, ¿no? Así que todos, esa es la primera repuesta que hay un tratamiento humanista a la situación y por supuesto de reestructuración de los mandos, sin duda alguna.

Yo quiero por cierto, aprovechar para aclarar algo que es muy importante para el país, y es muy importante para una persona, Lucas Rincón Romero. Porque hay muchas dudas por allí sobre Lucas Rincón Romero, no, no. Yo no dudo de Lucas Rincón Romero, así lo digo y ya voy a explicar por qué. Lo he ratificado como General en Jefe que es, Inspector General de la Fuerza Armada y estaba en funciones en Fuerte Tiuna. Él es un hombre noble, es un hombre valiente, es un hombre con coraje, ahora él me informa que salió en un momento determinado diciendo en una especie de rueda que dio, que yo había renunciado, así fue, ¿verdad? Yo no tenía tiempo de ver todo esos videos, no sé si tendré tiempo, a lo mejor si llego a viejo los veré. Porque son tantas cosas, no, pero me pasan un resumen. ¿Cómo? Ajá, que había aceptado la renuncia, porque yo no tengo el video, no le he visto.

Pero yo sé que él... entonces algunos los están criticando o están dudando. Yo llamo a todos los militares venezolanos a darle el apoyo contundente y el reconocimiento. Y llamo al pueblo venezolano a darle nuestro reconocimiento al general en jefe Lucas Rincón Romero, se mantuvo conmigo aquí todo el día, hasta el último momento. Y luego me dijo:

—Mire Presidente, como allá se están reuniendo todos esos generales, no todos, la mayoría —porque se fueron por aquí, por allá, y él me estaba informando—. Mire tenemos problemas en tal parte, y problemas...

Muy leal y me dijo la verdad y me dijo entonces ya entraba después de la media noche, me dijo

—Presidente, este, mire: Yo prefiero irme a Fuerte Tiuna, yo voy hablar con esa gente y yo lo llamo de allá, porque yo quiero transmitirle a usted lo que ellos están pensando. Aquí estamos todos nosotros, y yo no sé, ni usted que es lo que están haciendo allá.

Y él se metió en la cueva del lobo y llego allá. Claro estaba, me llamó y me dice:

—Bueno estoy aquí aparte en una oficina, ellos están en el salón de reuniones, debatiendo —me dijo—: están peleando entre ellos, mala señal.

Están debatiendo ya que si cargos y cosas de esas. Se les abrieron agallas. Y me dijo:

—Por aquí llega tal persona, civiles, ¿no?, que empezaron a llegar. Para que usted sepa por aquí está llegando tal persona y tal persona, etc.

P.: ¿Quiénes eran esas personas?

Presidente Chávez: ¿Quiénes? No tengo todavía así con exactitud, hermano, sí. Ahora sin duda quien se juramenta el doctor Carmona, a quien también le mando un saludo y tiene todos sus derechos garantizados. Yo creo que él se equivocó, y a su familia, a su esposa, a sus hijos, qué error tan grave, chico. Sí, el doctor Carmona, mire, cuando ganó las elecciones de Fedecamaras, yo lo llamé y nos sentamos hablar allá los dos y le dije:

—Mire, doctor Carmona, vamos a trabajar juntos por el país.

Lo invité a un viaje a Colombia, una Cumbre de estas y fuimos a Colombia, cenamos con Pastrana y los empresarios colombianos y las cosas venían avanzando bien. Hasta que le metieron en la cabeza que él iba a ser Presidente, sí, sí. Una cosa pero usted es el hombre, o sea, este es el hombre para salvar el país.

Y bueno, pobre, él se lo creyó y se ha metido en tremendo rollo. Yo me imagino, bueno, menos mal que la cosa termina así. A él lo detienen allá, los oficiales en Fuerte Tiuna, fueron los oficiales; el general García Carneiro, el Comandante de la División que estuvo hasta el final, o sea, cuando era el final me dijo:

—Mire, Presidente, aquí yo no voy a...

Y eso yo se lo respeto a esos oficiales. Jorge García Carneiro, un hombre leal hasta el final y sigue siendo leal, está ratificado en el Comando de la Tercera División de Infantería.

Pero al final por teléfono y por radio, teníamos un radio y yo lo llamaba:

—Jorge, ¿cuál es la situación en Fuerte Tiuna?

—Bueno me replegué a la alcabala, ando en dos tanques. Pero me andan buscando para agarrarme.

Pero me entonces me dijo:

—Mira, Hugo —porque somos compañeros pues. Nos conocemos desde muchachitos y entonces me dijo—: Mira, Hugo, yo no voy a estar disparándoles a estos generales, que vienen y que a hablar conmigo.

Le dije:

—Bueno, chico, repliégate.

Entonces salió del Fuerte Tiuna y se fue a la DISIP, y cuando llego a la DISIP resulta que Aguilera lo tenían allá preso también, un grupo de Disip. Bueno así que lo detuvieron.

Ahora, ¿qué ocurre? Esa situación militar hay que entenderla de esa manera. El general Rincón, estaba allá, me llama, me da informe de la situación interna. Y yo comencé a preocuparme más, a esas alturas ya yo no tenía unidad militar, sino la Casa Militar, el Regimiento Guardia de Honor. El general Baduel me llama y me dice:

—Hasta la muerte.

Y le dije:

—Cálmate y quédate allá, a mis ordenes.

Empezaron a llamarme comandantes de batallones de tanques, de caballería, de infantería, en otras partes del país, algunos cerca de Caracas, otros más lejos, como en el Zulia.

El comandante Alcalá Cordones, me dijo:

—Tengo los tanques listos, si usted me ordena marcho a Maracaibo.

Le dije:

—No, te quedas ahí con tu AMX-30, cuarenta tanques de AMX-30.

Y me dijo:

—Todos mis Oficiales y mis tropas están con usted y con la Constitución primero que nada, no voy a obedecer esa orden que nos están dando. Y verdad, hay más de quince batallones que están comandados por tenientes coroneles, que estamos en la misma posición, Presidente.

Le dije:

—Bueno, comunícate con ellos y diles que se queden en su sitio, que no vayan a mover tropas, ni armas para ninguna parte, que se ubiquen en sus cuarteles y se queden esperando órdenes.

Y, claro, yo no pude seguir comunicándome luego con ellos.

Pero en un momento determinado, Lucas me manda información de cómo está la cosa en Fuerte Tiuna: se había perdido el control. El general Wilfredo Silva, Comandante de la 31º Brigada, también leal, se vino hasta acá y me dijo:

—Se perdía el control allá, me vengo para acá.

Y se vino para acá y aquí apareció. Lugo lo detuvieron.

Entonces Lucas Rincón Romero, presionado allá por aquel grupo de gente, ellos mandaron. Yo cuando vi que la situación ya estaba muy complicada, en reunión con quienes me acompañaban, José Vicente, William Lara, Aristóbulo, Montoya y otros más. Y entonces empezamos a evaluar la situación, y yo dije:

—Bueno, vamos a ver qué es lo que quiere este grupo de generales, pues.

Y comenzamos a pedirles información, y entonces mandaron redactada la renuncia para que yo la firmara.

Yo, evaluando la situación, estábamos evaluando planes alternos, planes alternos, de movernos de Palacio a otro sitio, ¿no? Dentro de Caracas o fuera de Caracas, porque sabíamos la fuerza que teníamos, pero dispersa por allí, para ganar tiempo. Al fin decidí vamos a quedarnos aquí, este es el Palacio de Gobierno, vamos abrir una comunicación con esta gente a ver qué quiere. Entonces mandaron la renuncia, un fax, la leo, buscamos la Constitución, ¿no? Y entonces es cuando digo: el Artículo 233, creo que es, si mal no recuerdo. Sí, aquí está.

Serán faltas absolutas del Presidente o Presidenta de la República, su muerte, su renuncia o su destitución decretada por sentencia del Tribunal Supremo de Justicia.

Entonces ellos me mandan la propuesta de renuncia, yo les respondo con una serie de condiciones, incluso les digo porque yo más adelante leo.

Su incapacidad física o mental permanente certificada por una junta medica, designada por el Tribunal Supremo de Justicia y con aprobación de la Asamblea Nacional. El abandono del cargo, declarado como tal por la Asamblea Nacional. Así como la revocación popular de su mandato.

Entonces yo comienzo, comenzamos nosotros a discutir, bueno, dos posibilidades. Una renuncia o abandono del cargo, y entonces yo digo, le digo a William Lara, gusta más abandono de cargo. Porque tiene que ser ratificado por la Asamblea Nacional. Claro, aun yo aceptando mi sacrificio, pero cuidando la Constitución. Y se lo dije: a todo ese grupo de Militares que estaban allá reunidos, le dije y desde aquí les dije a los mediadores que fueron y vinieron varias veces en la madrugada. Les dije:

—Mire yo estoy dispuesto a irme, si la situación llega a este extremo sí, pero exijo que se respete la Constitución.

Ellos habían respondido que sí, que estaba bien que iban asumir que yo abandone el cargo, para que la Asamblea Nacional, incluso William Lara estaba allí en ese momento. Entonces estaba aquí en Palacio, lo invité a reunirnos y le dije:

—Bueno, William, vayan a preparándose en la Asamblea Nacional, llámate a los partidos de oposición y al Movimiento V República para que busquen una figura de consenso, para que no se rompa el hilo Constitucional. Solo en esas condiciones yo estoy dispuesto a irme.

Entones Lucas, me llama desde allá y me pregunta mire:

—Presidente que usted firme el papel o ¿cuál es su respuesta?

Entonces yo por teléfono, claro una situación tan dinámica, le digo a Lucas:

—Mira, Lucas, sí, yo he aceptado abandonar el cargo —así le dije—. He aceptado abandonar el cargo pero si se cumplen las condiciones que estoy exigiendo. ¿Cuáles son? Primero, el respeto a la vida y la integridad física, los derechos humanos de todos, quienes me acompañaron en este gobierno —así le decía en ese momento—, de todos mis soldados y oficiales que aquí están leales conmigo y en ultima instancia, pues, de mi familia, y en ultima instancia de mí mismo. Primera condición, pero que se firme —decía yo— y tiene que ser firmada y con garante.

Y empecé a llamar a la Iglesia y a Embajadores, etc.

—Segundo, que se respete la Constitución que el pueblo se ha dado. De forma tal que, si yo abandono el cargo presionado por la contundencia de los hechos, no por voluntad propia, porque hay forma de abandonar un cargo. Ustedes pueden abandonar este salón, porque les dio mucha hambre, porque quieren irse, se fastidiaron y se levantaron y se fueron por voluntad propia. Y hay otra que yo digo, bueno el que no se va, se queda encerrado aquí y no hay comida, bajo presión.

Bajo presión yo estaba dispuesto, ante la contundencia de los hechos que amenazaban con desatar hechos más graves y sangrientos. Dispuesto así se lo expliqué a ellos y a los mediadores, abandono el cargo. Pero yo estaba agarrado a la Constitución, prendido ahí de una palabra «abandono del cargo».

No le expliqué a Lucas esto por teléfono, ni él tenía la Constitución a la mano, él estaba allá presionado y me dice:

—Bueno, Presidente, si usted abandona el cargo, entonces el Alto Mando está dispuesto también abandonar el cargo, poner el cargo a la orden, a renunciar.

Y como son palabras que jurídicamente no significan lo mismo, pero que se acercan, ¿no? Él cuando habla al país, creo que media hora después que habló conmigo, él habla para deponer su cargo y para renunciar, como ahí lo dijeron y facilitar, pues, la salida también. Ellos ya yo no tenía, de hecho el mando directo sobre aquellos hombres que estaban allí. Entonces es cuando dice Lucas, bueno como el Presidente, algo así como ha renunciado a su cargo, nosotros ponemos también nuestro cargo a la orden.

Eso lo dije para aclararlo en medio de la confusión, pero que por supuesto que yo jamás tuve la intención de renunciar a mi cargo de Presidente de la República, ni por presión, ni por ningún tipo, solo pensé en abandonar el cargo. Y en La Orchila, anteanoche también llega una comisión donde estaba monseñor Cardenal Velasco, él es testigo excepcional de todo esto. Y un señor General de Fiscal y un Coronel, que era del equipo porque estaba por aquí el día de la autojuramentación, estaba aquí gestionando y arreglando, o sea era del equipo de gobierno, y entonces me llevaron otra vez a La Orchila y pusieron un avión allá en La Orchila y me dijeron:

—Presidente, aquí está la renuncia.

Estaban tratando de enderezar las cosas, yo no sabía lo que aquí estaba pasando en verdad, nada. Estaba totalmente incomunicado. Es cuando yo le dije:

—¿Cómo? ¿Tu me vas a pedir que yo firme un decreto con fecha atrasada?

Porque me llevaron un decreto —Decreto Presidencial— como si fuera un niño, con fecha de 11 de abril, un Decreto Presidencial. Primero: Destituyo de su cargo al Vicepresidente de la República y luego renuncio a mis funciones, Hugo Chávez Frías. No, yo no voy a firmar eso. Primero yo no voy a renunciar, segundo y decreto con fecha atrasada. Tercero: No estoy informado para nada de lo que está ocurriendo allá. Cuarto: Hay una serie de condiciones que yo pondría y ustedes saben cuáles son, ya las hablábamos hace dos noches, para considerar la posibilidad de un abandono del cargo bajo presión, como estoy sin duda.

Pero entonces, claro, lo de la renuncia y lo de la supuesta duda en torno al General en Jefe Lucas Rincón Romero... Lucas, todo mi afecto y el del pueblo venezolano, siguen adelante como General en Jefe al frente de la Inspectoría de la Fuerza Armada venezolana.

Entonces el manejo de la Fuerza Armada. Bueno, hace falta mucho liderazgo allí, hay falla de liderazgo, algunas fallas de liderazgo que han sido detectadas, una evaluación más a fondo de lo que pasó, estamos haciéndolo. Pero sobre todo, mucho respeto, mucho sentido humanitario para tratar el problema cuenta la Fuerza Armada. No tenga ningún temor nadie, nadie tenga ningún temor, por haber hecho lo que hizo.

Por supuesto, ustedes saben como soldados, que tienen que asumir su responsabilidad y en consecuencia proceder. Pero aquí no hay cacería de brujas, ni estamos persiguiendo la gente, ni atropellando a nadie. Respeto, tratamiento justo y hacía la Fuerza Armada, fortalecimiento institucional, fortalecimiento del liderazgo, fortalecimiento de la disciplina, fortalecimiento de la moral, fortalecimiento del espíritu de cuerpo. Los militares venezolanos debemos saber que estamos cumpliendo, que estamos cumpliendo una gran tarea histórica, ayudar junto al pueblo y en el marco de la Constitución y las Leyes de la República, a reconstruir a Venezuela y ponerla en su sitial. Estamos cumpliendo, cuando participamos en el desarrollo nacional, en la seguridad y defensa del país, estamos participando y estamos cumpliendo con el mandato que nos da la soberana Constitución de Venezuela.

Roberto Samarreta del diario Reforma de México: Señor Presidente quisiera preguntarle para que usted aclarara, las circunstancia de La Orchila donde tenían un avión dispuesto para sacarlo del país. ¿Qué papel jugó la Embajada de los Estados Unidos en esto que usted llama conspiración? Se dice que Estados Unidos estaba interesado en utilizar ese avión para sacarlo del país, el Embajador de Estados Unidos aquí en Caracas, se reunió en dos ocasiones con el señor Carmona cuando ostentaba la Presidencia ¿Qué datos tiene, qué papel jugo la Embajada de los Estados Unidos en Caracas en esta situación que se llama conspiración? Segundo, ¿qué opina de la posición de México, del presidente Fox, del presidente Fox, respecto a la situación de Venezuela, que no reconoció al gobierno de Carmona? Gracias.

Presidente Chávez: La posición del Presidente de México es una posición que aplaudimos y reconocemos. México fue uno de los puntales, el presidente Fox y sus embajadores en el mundo y especialmente en la Organización de Estados Americanos donde hubo una reunión larga hasta la madrugada de ese día. Me llegó un informe donde dicen que en aquella Asamblea estaba en marcha con una pantalla encendida y aquellas personas estupefactas e incrédulas. ¿Qué es lo que está pasando en Venezuela? Había mucha desinformación. Lo cierto es que México, y agradezco mucho a Vicente Fox, buen amigo nuestro y a toda la nación mexicana a todos los mexicanos, al pueblo mexicano, a los embajadores de México en la OEA, y en muchas otras partes del mundo, la posición firme y sin ninguna duda que asumieron, no en defensa, no de Chávez, sino de la institucionalidad y la democracia en Venezuela.

Y así como México fue también firme la defensa el Brasil, así que, gracias, Fernando Enrique y a Brasil. Chile, estoy hablando de los que fueron fuertemente defensores, que se destacaron y habrá otros muchos, solo que hasta ahora esta es la información que tengo, seguro que hay otros más que manifestaron preocupación, especialmente en el seno de la OEA. Todo el CARICOM.

Y entonces, fíjense ustedes lo que dicen por ahí, algunos críticos, que Venezuela está aislada en el mundo, no. Todo el CARICOM se levantó a protestar contra el atropello, toda Centroamérica, contra el atropello, toda Sudamérica y hago un reconocimiento especialmente a México, Brasil, Chile, Guatemala y otros países más cuya evaluación todavía tengo en proceso.

En cuanto al papel que me preguntan, el tema de los, el papel que jugaría o hubiese jugado el Embajador de los Estados Unidos. Hasta ahora la información que me ha dado el Ministro de Defensa es que el Embajador de los Estados Unidos reconoció en efecto, que en La Orchila había un avión —como lo había, yo lo vi— un avión con siglas de Estados Unidos. Ese avión lo vi yo, cuando fueron a rescatarme llegaron como ocho helicópteros de los paracaidistas, y nos fuimos a la pista, yo vi el avión, no vi las siglas porque estaba oscuro, pero sí me dieron las siglas, vi las siglas, son siglas de un avión privado, eso sí. Es un avión privado, no es un avión oficial ni nada, un avión privado pero con siglas de los Estados Unidos, como me lo confirmaron los generales y almirantes que fueron a rescatarme, allá fue el almirante Camejo, el general Uzcátegui.

Entonces me dijeron:

—Bueno, no, ahí hay un avión, ha estado corriendo una versión, pero es un avión privado.

Eso se está investigando, claro que estamos investigando, pues ¿Qué hacia ese avión allí? Yo creo, creo —hasta ahora no tengo los resultados de la investigación— pero, pues, doy la manifestación de mi buena fe en este sentido.

La posición del Departamento de Estado, me preguntabas tú de los Estados Unidos, la estamos evaluando. Pero como lo dije cuando respondí la pregunta de mi amigo de Colombia, de CNN igual estas cosas diplomáticas y además tan sensibles, no son o no es para nada conveniente estarlas tratando de esta manera en una rueda de prensa, y además sin contar todavía con información verídica, veraz y exacta en un tema tan delicado. De todos modos yo sí creo que —lo he dicho siempre, no— cuando han surgido de cuando en cuando críticas hacia mi gobierno, de parte de funcionarios en los Estados Unidos. Yo siempre lo he dicho, creo que son víctimas de la desinformación, tienen una falsa percepción de lo que aquí está ocurriendo. Y como se lo dije al embajador Shapiro —ya que tú me preguntas por él— cuando llegó al país y conversé con él más de cuatro horas, en La Casona. Eso hace apenas quizás una dos semanas, no creo que más tiempo, le dije:

—Embajador bienvenido, quiero que seamos amigos, que hablemos claro en privado lo que tengamos que hablar entonces yo quiero que usted nos ayude, a que Washington lleguen verdades, no siga llegando solo una columna de mentirosos y engañadores que van allá a echar cuentos, a inventar mentiras.

Y algunas personas en Washington pudieran estar siendo víctimas de una estrategia goebeliana de que una mentira y otra mentira, y otra mentira comienzan a pensar que es verdad. Entonces le saludo también al gobierno de los Estados Unidos, con igual cariño y afecto como he saludado a muchos otros gobiernos, como el de Rusia, como el de China que también ha llamado por allí y los gobiernos de América Latina y espero que estos acontecimientos dolorosos y que la mayoría de nosotros no deseaba sirven entre otras cosas, ojalá para clarificarlo. Algunas personas en los Estados Unidos, y en otras partes del mundo también acerca de la verdad de lo que está ocurriendo en Venezuela.

Es lo que puedo responderte sobre tus preguntas, tú me hablabas también o alguien hablaba de los rumores, aprovecho para denunciar eso también. Hay una serie de rumores, una campaña de rumores destinada... No les hagan caso a rumores, que si va a caer un aerolito en Venezuela, que si a Superman se le acabó el poder y entonces viene en picada, y va a caer no sé dónde, que si a Chávez ayer estaba hablando de los paracaidistas y no pudo terminar porque lo detuvieron, se lo llevaron preso, que si Chávez le golpearon y entonces está incapacitado, que si se está moviendo unos soldados por allá nos sé donde. No, no caigan ustedes en rumores, vamos a echar atrás eso y a los que están impulsando esta labor, oye, terriblemente perjudicial que se acerca a terrorismo, utilizando la Internet, entonces de la Internet pasa al teléfono y entonces la boca a boca, llamadas ¡mira! Qué sé yo. Yo hago un llamado a todos para que dejemos eso atrás, y que, bueno, extraigamos conclusiones de lo que ha ocurrido, extraigamos enseñanzas de lo que ha ocurrido. Anoche me estaban recomendando algunos amigos me llamaron como a las once de la noche:

—Mira, Presidente que hay que dar una cadena.

Y yo:

—¿Para qué cadena?

—O una rueda de prensa.

—Son las once de la noche a esta hora puede ser sospechoso.

Y es así, de verdad, una rueda de prensa a las once, pero algunas personas preocupados porque, no, que los llamaron, que la Internet, que si me dejan, que estaba preso. ¿Ustedes oyeron eso? Bueno, ¿ustedes oyeron eso? Imagínense ustedes, yo terminé mi discurso en Maracay, los muchachos les costó sacarme, porque la masa, como les dije, desbordó aquello y era una confusión ahí entre pueblo y soldados, muy bonito, y mucha pasión la gente. Claro, porque una gente, entre ese pueblo y este servidor hay un amor, ustedes saben que hay una amor, ese es un amor, un amor que no se va a acabar, es un amor eterno, pues.

Entonces, si alguien que ama a otra persona, le hieren a esa persona y bueno le dicen que lo golpearon, que le desprendieron el hígado, no sé que, que Chávez tenía los riñones desprendidos, que la boca se la partieron. Entonces aquella gente que tiene tanto amor, llega a uno y lo ven y había lágrimas una explosión de júbilo —que era mutuo, por supuesto— entonces los muchachos me sacaron de allí con mucho esfuerzo ¿no? Y entonces fuimos al Comando de la Brigada en la oficina de Baduel, y ahí hicimos una reunión y la gente se quedó afuera, esperamos a Marisabel que venía de Barquisimeto, los niños llegaron ya en la noche y salimos, tuvimos que salir por la puerta de atrás, cosa que a mí nunca me gusta, pero es que la masa estaba allí, no podíamos llegar hasta los helicópteros. Eso fue lo que pasó, entonces hay un rumor de que a Chávez lo secuestraron, lo tienen allá preso en el Comando, que Baduel le está exigiendo, que Baduel debe ser el Presidente ahora.

Bueno imagínense ustedes, la mamá de Baduel nerviosa, llamando:

—Mira, hijo, ¿qué es lo que estás haciendo? ¿Dónde está Hugo?

Sí, porque empieza un terror, empieza a correr un terror. Yo hago un llamado, invoco a Dios, Dios que les mande un rayo de luz a estos engañadores que usan la Internet y el teléfono, para estar haciendo rumores, no aquí no está, todo marcha normalmente todavía hay algunas cosas que estamos ajustando, pero ya me informan, que yo, pues, ordené a la Guardia Nacional y a la Policía Militar ayer estaba el general García Carneiro. El general Belisario patrullando Caracas. Llamé a algunos dirigentes políticos, al alcalde Freddy Bernal le dije:

—Vete para la calle a patrullar con la policía.

Llamamos el Ministro del Interior, estuvo aquí en Palacio, llamó al Alcalde Mayor para pedirle, bueno, que la Policía Metropolitana actúe como tiene que actuar, y yo le mando un saludo a la Policía Metropolitana de Caracas. Y el llamado a que actúen como tienen que actuar, y como la mayoría de ellos ha actuado siempre respetando a la gente, ayudando a la gente, en fin, un patrullaje policial militar. Y los conatos, yo me preocupé mucho cuando veníamos de La Orchila esa madrugada, y le digo la piloto:

—Baja un poco, baja un poco a ver qué es aquello.

Y vi columnas de humo por el Oeste, y una densa capa de humo cubría Caracas que se metía incluso al helicóptero, y dije:

—Están quemando están quemando.

Entonces me llegó aquí, el tenebroso recuerdo del Bogotazo, del Bogotazo me dio hasta un pánico momentáneo, hasta que aterricé y vine aquí y me dieron la información. Primero me dieron un número que había no sé cuantos muertos, porque en verdad hubo una represión salvaje —que estamos investigando— en esos días.

Luego hoy en este momento, la información que tengo desde esta mañana, es que ya no hay saqueos. La información que me da la Ministra de Producción, el Ministro de Agricultura es que los suministros están fluyendo, en PDVSA hay una normalidad que estaba un poco tensa, pero ya anuncié y estoy seguro que esto va a traer más normalidad y más tranquilidad. Tampoco vamos a hacer una cacería de brujas en PDVSA, porque esta gente llegó y nombraron una Directiva y empezaron a rodar cabezas, de una vez. Eso sí es verdad que querían atropellar a todo el mundo aquí, nosotros no, nosotros respetamos, tomamos en cuenta, rectificamos cuando haya que rectificar, pero esa empresa es de todos los venezolanos y es muy importante, y hasta está fluyendo petróleo. Yo le garantizo al gobierno de los Estados Unidos, que es nuestro principal comprador, que le seguiremos enviando millón y tanto miles de barriles diarios de petróleo, y a todos los demás países, a Cuba también díganle allá por favor a Fidel que le mandaremos sus barrilitos, no son tantos, son poquitos.

A los Estados Unidos les mandamos millón trescientos mil, a Fidel le estamos mandando, al pueblo cubano, porque eso no se lo come Fidel, eso es para el pueblo cubano y sus dificultades, a Dominicana le estamos vendiendo el doble que a Cuba. También ustedes, Hipólito, dile al pueblo dominicano que para allá seguirá yendo el barquito de petróleo, para La Habana también otro barquito más chiquito, para allá para el Caribe también a veces mandamos, bueno hay países a los que les estamos vendiendo diez mil barriles diarios, pero esos diez mil barriles diarios para ellos es el alma. Hay países del Caribe que no tienen ni dónde depositarlos, pues, hemos tenido que buscar unos depósitos viejos por allá y ayudarlos a reactivarlos para echar el petrolito ahí, el chorrito de petrolito, petrolito, sí, petrolito, un puñito.

Entonces todos tienen derecho, ¿no creen ustedes? Es justicia. ¿En Cuba no hay gente también, pues? Yo decía como van a generar allá sus corrientes eléctricas y los hospitales ¿cómo van a funcionar? El mismo derecho que tienen los cubanos lo tienen los norteamericanos, y los tienen los centroamericanos y los españoles. Todos tenemos derecho. Además lo pagan, por supuesto lo pagan y al mismo precio que lo pagan todos, al precio del mercado, y son buena paga de paso, todos son buenos pagadores.

Entonces, hablaba yo de esto de los rumores, hablaba del país que está en calma, reactivando, hemos hecho contacto con las cámaras de producción, de los sectores sociales, todo los gobernadores están en su sitio y trabajando todos los alcaldes están en su sitio trabajando y le ratificamos a los Gobernadores de oposición que nosotros jamás haremos lo que aquí pretendieron hacer. Una de las imágenes que vi yo, por televisión y me dio un gran dolor en un momentico de esos que vi televisión en la mañana, y una parte de la tarde del primer día, fue al gobernador Ronald Blanco La Cruz, oye, le mandé un abrazo en silencio desde mi celda.

Cuando vi a aquel hombre, y el gobernador Blanco La Cruz es un hombre puro, no hay muchos hombres en este mundo como Ronald Blanco La Cruz, ese es un hombre puro, lo conozco desde que era alférez mayor de la Academia Militar —por cierto que les mando un abrazo a los muchachos de las escuelas militares. Lamentablemente algunos superiores de ellos aparecieron por ahí en televisión, el Alférez Mayor de la Academia Militar tomó el mando del Batallón de Cadetes y dijo:

—No, Constitución —a pesar de que el Director de la Academia lamentablemente apareció, porque cuando los cadetes ven un video y ven a su Director ahí se prende el asunto en las compañías de cadetes, si es que yo he ido a hablar con ellos los conozco, y les habla muchachos la Constitución, muchachos la patria, muchachos el respeto.

Y cuando ellos ven a unos jefes allí, entonces empiezan a reunirse y busquen la Constitución —y la buscaron— vamos a leer a dónde fue que el Presidente dijo, ajá y ven que no, entonces no aceptaron eso los cadetes —donde hay mujeres también, las cadetas, cadetes y cadetas— es digno de reconocer porque los planes de conspiración también preveían que los cadetes se alzaran contra Chávez, ¿no? Como una forma disuasiva. Porque como todo el que es militar sabe lo que uno quiere al cadete, eso para uno es lo más sagrado lo más cuidado de la Institución, los futuros oficiales, ¿no? Entonces me trataron de manipular por ese lado ¿no, Y en lo que el Chávez sepa que los cadetes piden que se vaya, ese no aguanta moralmente no va aguantar. Y los muchachos reaccionaron como tenían que reaccionar.

Bueno pero, en fin, hoy el país está en calma, todavía algunos problemitas pero sobre todo estamos es rehaciendo cosas que estaban un poco detenidas, PDVSA, la industria, yo llamo al trabajo, yo llamo a la cooperación, yo llamo a que cesen esos rumores y que finalmente se imponga por todas partes un país en marcha. ¿Quién sigue?

Moderadora: La última pregunta la formula...

Presidente Chávez: Siempre hay ñapa, tú dices la última por tu parte y doy algunas ñapas.

Moderadora: Por el diario El Nacional, la periodista Adela Leal.

Presidente Chávez: Adela: ¿Tú estabas aquí en Palacio esa noche?

P.: Sí.

Presidente Chávez: ¿Hasta el último minuto verdad?

P.: Bueno, salí, no me quedé cuando, cuando...

Presidente Chávez: ¿No tuvieron problemas ustedes?

P.: No me quedé cuando hubo el contragolpe, ya no estaba aquí porque salí del Palacio. Pero sí hubo unos colegas que se quedaron acá. La retoma del Palacio, pues.

Presidente Chávez: Aja, correcto, correcto.

P.: Si estaba en el momento en que se realizó, pero no me quedé en la noche al desarrollo de los acontecimientos subsiguientes. Y el día de los acontecimientos de la marcha del 11 de Abril, estaba aquí en Palacio salí y después nos agarró la marcha.

Presidente: La pregunta es, usted dijo que no lo maltrataron durante su cautiverio, pero quienes de alguna manera lo vemos de frente en alguna oportunidad, nos damos cuenta de que usted tiene marcas en su rostro, de golpes. Se le ve como un hematoma en su pómulo izquierdo. Además, usted se bajó cojeando un poquito del avión, cuando lo trajeron de La Orchila.

Presidente Chávez: ¿Quieres que me desnude? No, no me quedo en shorts.

P.: No pero se le ve el ojo hinchado, el párpado lo tiene hinchado, tiene la marca acá.

[El presidente Chávez sale del escritorio y se acerca a Adela Leal y luego se confunde con la masa de reporteros].

Presidente Chávez: Volvemos, volvemos, no hemos terminado vamos a terminar Adela no ha terminado, yo solo hice una travesura Adela porque tú me estas haciendo una travesura, y yo hago otra, ajá a ver.

P.: Una pregunta muy puntual en usted. ¿El rol de los Altos Mandos Presidente, cómo queda? Es decir Comandante de La Guardia Nacional, de La Armada y Aviación.

Presidente Chávez: Okey, muchas gracias, Adela. Cómo ya he dicho cualquier otro anuncio lo haría a posteriori porque estamos evaluando ¿no? Estoy evaluando muchas cosas, y una de los asuntos es el Alto Mando y no solo el Alto Mando, los Comandos Superiores.

Bueno, el General en Jefe, pues, el Ministro de Defensa sigue siendo José Vicente Rangel, luego ya como Alto Mando Militar Lucas Rincón Romero Inspector de La Fuerza Armada, el vicealmirante Carrero Cubero está ratificado, también agradezco a Carrero su gestión, su trabajo esa noche y sus acciones posteriores que contribuyeron junto con Lucas a rehacer la situación, el Jefe de Estado Mayor Conjunto ratifico al vicealmirante Carrero Cubero. De allí hacia abajo, hay algunos cambios hasta ahora aclaro que no es que vamos hacer aquí caída y mesa limpia ¡no! Porque yo recuerdo cómo cayó mal en la institución armada, cuando ocurrió el 4 de Febrero y entonces fuimos a prisión como trescientos de nosotros, hay sí es verdad que nos irrespetaron, pasamos aislados como quince días, etcétera.

¡No! Aquí nosotros no nos vamos a desbocar, estamos actuando constitucionalmente, etcétera. Pero, así que eso lo ratifico, aquí no hay cacería de brujas, solo haremos los cambios que sean absolutamente necesarios, y algunos ajustes. La estructura sobre todo la estructura superior, la estructura superior.

Ahora, yo felicito, miren, de manera especial, a los muchos militares —y a los generales que he nombrado— y otros más el general Lara Guzmán de la Guardia Nacional, los felicito por su actitud, su coraje, allá en el Comando regional de Maracaibo. El general Gutiérrez Ramos, que estuvo aquí en el Palacio toda la tarde, ese muchacho dando carreras por allí, y con los Guardias Nacionales que tenía —que era muy pocos acá— para lo que estaba ocurriendo, pero bueno, no hicieron uso de un arma de fuego esa fue la orden que yo di.

¡No disparen! Aunque les estaban disparando, porque yo sé el poder de fuego que tiene un Destacamento de la Guardia Nacional o el Regimiento Guardia Presidencial o un Batallón de Tanques. Yo todavía estaba contando, conque esta gente se podía cansar de tanto arremeter contra el Palacio y se iban a replegar, pero no, no, no, venían incluso por allá por la avenida Sucre, vino un grupo tratando de desbordar fuera de la marcha.

Por aquí venia otro grupo, era un plan esto era un plan y no es que venían desarmados, la marcha convocada era pacífica pero no es que era totalmente desarmada, ahí había un plan dentro, enmascarado por eso mira a mí me da tristeza que mucha gente fue a esa marcha engañada, y yo estoy seguro de que muchos se han dado cuenta ahora, invitados, convocados, aupados por algunos medios de comunicación. Entonces, no, la marcha será de no sé dónde a Chuao. ¿De donde fue que arrancó la marcha? Parque del Este a Chuao, y entonces la gente llega a Chuao y los empujan hacia Miraflores, eso jamás aquí había ocurrido y ese era el plan, el plan era buscar esos muertos producir esos muertos para decir:

—¿Te das cuenta, Chávez?

Y son los Círculos Bolivarianos que ya se terminaron de satanizarlos. He prohibido y está, y siempre ha estado prohibido... Los Círculos Bolivarianos no son cuerpos armados, no son ni lo serán y si algunos cayeron en errores o quieren caer en errores, pues deben corregir y si no serán expulsados de las filas del movimiento V República, del Movimiento Bolivariano. Esos son cuerpos —los Círculos Bolivarianos— de organización social, de cooperación con la comunidad, de participación popular, como lo dice la Constitución.

Pero, en fin, vuelvo al Alto Mando Militar, el cambio que ya anuncié es el siguiente: el general de división Julio José García Montoya, ya asumió el Comando General del Ejército, el general Vásquez Velasco está detenido, por supuesto. Pero cumpliéndose todos los requisitos de la Ley, incluso pedí una opinión: si el Fiscal Militar me la da positiva, lo voy hacer, mandé a pedir la opinión y además si el general Vásquez se compromete a cooperar, de que se vaya para su casa con su familia, general Vásquez, con su señora esposa —a la que conozco y respeto— con sus hijos, a los que conozco, yo no lo voy a mandar para una celda por allá en una isla ¡no! Váyase a su casa, es lo que quiero solo estoy, pudiera ser, lo estamos estudiando, le dije anoche, porque Carmona está en el lado civil, el lado civil está la DISIP, por las instrucciones, ahí está esperándome el capitán Carlos Aguilera.

Y estamos con todos los abogados, las opiniones, el señor Carmona lo más probable es que vaya a su casa. No quiero tener encerrado a un hombre, es un ser humano, que lo utilizaron. A mí me da a veces hasta lástima, vale, no yo no tengo ningún odio contra él ni contra nadie en particular.

Ahora, los que están por allá atrás los que utilizaron, manipularon esos sí son los verdaderos culpables. No, aquí hay verdaderos culpables, bueno en todo caso esa no es una decisión ¡Espérate!

Ah, no pero, como yo, como creen ustedes que yo voy a empezar a decir nombres aquí, eso es un proceso de investigación, yo tengo sospecha de alguna gente, tengo algunas evidencias, pero yo sería un irresponsable, estaría violando el secreto sumarial y el proceso si yo, ustedes saben que esa pregunta no me la pueden hacer. Bueno, no es que no me la pueden hacer, que yo no la debo responder, ustedes la pueden hacer, que yo no debo responderla es otra cosa, no puedo responderla. Termino. Voy con el Alto Mando, el General de División García Montoya, Comandante General del Ejército es el cambio que hasta ahora he hecho ¡Ah! Y otro cambio que ordené esta mañana fue y así lo anuncio y a los señores oficiales y cadetes de la Academia Militar de Venezuela, sitio muy importante para todos, he designado al general de Brigada José Aquiles Vietri Viteri quien era hasta hoy, el Jefe de la Casa Militar Director de la Academia Militar, y ya está allá para asumir cargo a partir de hoy.

El coronel Moreno Acosta, es Subjefe de la Casa Militar, ha quedado Jefe encargado de la Casa Militar. También dije hace poco que el general de división Nelson Benito Jorge Graterol, quien hasta ahora ha ocupado el cargo de Comandante de la Cuarta División Blindada en Maracay, pasa a ocupar el cargo de Jefe del Comando Unificado de la fuerza Armada Nacional en reemplazo del general de división Manuel Antonio Rosendo. Hasta allí van las cosas, después déjenme cualquier cosa yo, cualquier cosa yo les sigo informado ¿Qué preguntaba Adela? ¿Qué te ha pasado que andas tan traviesa vale?

P.: ¿Cuál destino se le dará al general Rosendo, Manuel Antonio Rosendo?

Presidente Chávez: No, no sé todavía, no lo sé todavía, no te puedo responder esa pregunta. Bueno, para... Mira, cuántas preguntas hay, cuatro cinco, seis siete, ocho a ver tú. Mira, porque no, porque no haces una segunda lista, espérate primero vamos a oír al amigo de Colombia y, Teresita, mira esta bien, Teresita va hacer la lista. Mira, toma en cuenta incluso a países que están representados acá y no han podido hacer su pregunta, muy bien, espérense un momento, que yo tenía una reunión a las 3 ya son las 4, vamos a estar media hora más aquí a ver.

P.: Presidente, buenas tardes mi nombre es Juan Armando Rojas de la Cadena de Noticias Radio Net en Bogotá, la pregunta es la siguiente ¿Cómo está la frontera en estos momentos, usted tiene algún reporte de qué ha pasado en la frontera en estos últimos cuatros días? Y la otra pregunta es ¿cuando usted justamente estuvo confinado, aquí se dijo en virtud de ese decreto que todo el mundo conoce, que una de las razones de su aparente —en ese momento aparente— que había sido las relaciones con la guerrilla narcoterrorista de la FARC, qué rumbo van a tomar ahora las cosas con respecto a Colombia? ¿Y qué dice usted de ese argumento que se esgrimía en ese momento por parte de Carmona para tomar la Presidencia? Gracias.

Presidente Chávez: La situación en la frontera es normal, de nuestro lado respondo por el lado venezolano de la línea para acá, de todos modos tú comprenderás que la preocupación máxima nuestra ahorita no está tanto por allá por Guasdualito, allá están los Mandos Militares y la inteligencia cumpliendo con su tarea, no ha pasado nada extraordinario en estas últimas horas de todos modos seguramente.

Con respecto a La Orchila, esa no es una Isla Presidencial. No hay una Isla Presidencial, en esa Isla hay una Casa Presidencial, hay una casa, pero ahí también hay una Base Naval, hay un Apostadero Naval. En esa Isla hay un Polígono donde disparan los aviones nuestros, donde se hacen ejercicios de tiro. Ahí hay pescadoras, hay sitios turísticos.

Yo fui con Marisabel y los niños en Semana Santa, y fuimos en una lancha por allá y hay mucha gente por allá haciendo turismo y hay muchos aviones de pasajeros que van allá a llevar personas, van niños, no es una isla exclusiva para el Presidente, eso hay que aclararlo, muy buena tu pregunta. Allá tienen una picardía por allá atrás. Ah, es que está Adela. Listos, ahora sí. Bueno, muchas gracias a todos, muchas gracias, pues.
Transcripción parcial.

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